- El municipio de Oruro asevera a través de la Unidad de Paisajismo y Forestación que, la construcción de una infraestructura arquitectónica se debe adecuar al árbol, no, el árbol, a la infraestructura. Una frase que define todo lo referente a los árboles que son más de 50, algunos centenarios, existentes tanto en el exterior como en el interior del Hospital General “San Juan de Dios”, que a comienzos de este mes de julio se dio inicio a la demolición de la parte frontal de este antiguo nosocomio, tarea que debe ser entregada hasta fin de este mes y dar inicio al proyecto de salud de alto nivel, como señala su director, con el financiamiento de $us50 millones provenientes de la Organización Mundial Por la Paz OMPP.
De acuerdo a un informe técnico de la Unidad de Paisajismo y Forestación del municipio, los árboles de la especie pinos-ciprés del antiguo hospital general, son muy frondosos y no existe en Bolivia la tecnología apropiada para una buena reubicación, sólo se puede hacer una poda y adecuar a la infraestructura, pero, el retiro de éstos es imposible, porque árboles de esta magnitud son muy difíciles de trasplantar, además que son patrimonio y algunos centenarios por el grosor de la corteza.
Forestación municipal, reitera que, el anuncio de la construcción de un nuevo hospital debe adecuarse a los árboles del antiguo hospital general, naturaleza verde que durante la pandemia de la Covid-19 estos, ha proporcionado oxigeno natural a los pacientes internados con este mal en el nosocomio “San Juan de Dios”
No se ha autorizado tocar los árboles del antiguo hospital general
- El director de Salud Ambiental, Julio Cepeda, recuerda que desde hace más de una semana se ha visto reencausar el tema de la demolición del frontis del antiguo hospital, pero “actualmente no tienen ninguna autorización para poder tocar los árboles, ninguno de ellos”, afirma.
Declara que se ha visto por conveniente ir trabajando de manera conjunta (municipio, gobernación y hospital general), y eso significa cumplir con los documentos ambientales correspondientes, para espetar y no dañar las especies forestales que existen en este sector.
“Yo estoy muy preocupado por el tema de que ya han ingresado por el sector donde se tiene el árbol más grande, porque usar maquinaria pesada y también hacer demoliciones, implican también afectar el suelo y vemos que es una maquinaria pesada, una excavadora de brazo largo que está operando en el sector”, advierte Cepeda.
Señala que su autoridad y el personal de su oficina, realizarán inspecciones permanentes durante la demolición para evitar que se dañen los árboles, a tiempo de reiterar que, no hay ninguna autorización de tocar los árboles del sector del frontis y los que se encuentran en el interior.
Más de 50 árboles
- Cepeda explica que el antiguo hospital general, convertido en un centro de salud a principios del siglo XX, cuenta con áreas verdes de 55 árboles, todos ellos se encuentran tanto en las afueras del Hospital General (calle San Felipe) como en el interior, “hay árboles centenarios, hay setos frutales y otras especies que se encuentran en buen estado, todas, en su mayoría son de la especie pinos-ciprés”, dice.
Agrega que como son árboles antiguos, obviamente se han enraizado desde que fueron plantados y que han pasado muchos años, y hoy, tratar de movilizarlos o afectar, prácticamente van a ser seriamente dañados todos, como ya se lo está haciendo en el parte del frontis, donde hay muchos árboles.
No descarta que el valor ambiental de cada uno de los árboles es incalculable, “no nos van a sustituir esos árboles, de más de 100 años que tienen, ni con tres mil árboles, eso significa que ni la segunda ni la tercera generación, van a ver crecer árboles de esa magnitud, entonces se tiene que considerar ese tema”, asevera.
Otro terreno para la construcción de un hospital de especialidades
- Cepeda, a la consulta de que este hospital de alto nivel se construya en otro terreno, asegura que la misma gobernación tiene predios grandes en el sector del teatro Oruro, asimismo a espaldas del Oruro-Corea, a espaldas del Teatro Internacional, además existe toda la predisposición del alcalde (Adhemar Wilcarani), para ceder un terreno que se tiene en el municipio, más de 2.000 áreas verdes y áreas de equipamiento.
“Entonces se puede recurrir a eso, y contar con un centro médico de nivel, pero vemos que hay una posición muy cerrada de realizar siempre en el sector del antiguo hospital general y afectar los árboles”, anota.
No descarta que el alcalde de Oruro (Adhemar Wilcarani), apoya el proyecto de salud, y la condición es respetar los árboles, tema que continúa siendo tratado en reuniones, pero “si la empresa constructora decide talar los árboles del antiguo hospital, tiene que ser con autorización para proyectos y tiene que estar inscrito en su licencia ambiental en el Ministerio de Medio Ambiente y Aguas”, afirma Cepeda.
Añade que es difícil tener árboles en la ciudad, “es un sacrificio inmenso que se hace y, debería considerarse la arborización en hospitales modernos; es una especie de recuperación de los enfermos, es una terapia de recuperación de los enfermos, pensamos que eso van a considerar los de la gobernación y del hospital, porque son médicos de profesión”, puntualiza.
No es la mejor imagen
- El arquitecto Boris Medina, respecto a la maqueta presentada por el director del Hospital General “San Juan de Dios”, Israel Ramírez, asegura que no es la mejor imagen, “no tiene helipuerto como hoy exigen las urgencias médicas, depreda la Arboleda que hoy se considera como función terapéutica, que son complementos de tratamientos en salud”, expresa.
Adiciona que en la maqueta tampoco se muestra el área de acceso y salida funcional para recojo de residuos hospitalarios, “habría que ver la funcionalidad interior de este nuevo nosocomio, porque para la inversión programada ($us50 millones), debiera ser una maqueta que muestre un hospital de última generación”, afirma.
Medina, también observa que el proyecto no cumple requisitos técnico legales para su ejecución, pero pese a haberse iniciado con la demolición, ojalá se muestre el documento de Línea Nivel que regula la norma edificatoria e incluya la conservación de la arboleda.
Advierte además que el proyecto no está visado por el Colegio de Arquitectos como exige la Ley 1373, “tuvieron más de un año para cumplir todos los requisitos, pero la gestión del proyecto es deficiente, no se descarta que su construcción sea importante y prioritaria, pero con legalidad y responsabilidad, más conciencia ambiental y, los árboles deben conservarse”, señala.
