- Un hombre de 39 años de nombre Martín (convencional), que vivía en una silla de ruedas, fue sentenciado por el Tribunal de Sentencia Penal N° 2, el lunes 22 de mayo para purgar 20 años en el penal de San Pedro de Oruro, por la comisión del delito de “violación agravada y trata de personas”, aunque no es la primera vez que llega a este penal; el victimario ya había pasado parte de su vida pasada tras rejas por el delito de “proxenetismo y trata de personas”.
El caso, que, se arrastraba desde marzo de la gestión 2022, fue conocido por informaciones de la fiscal de Materia de la Unidad de Investigación del Ministerio Público de esta ciudad, Katerin Rojas Rodríguez, quien relató una extraordinaria novela del imputado, que, pese a su discapacidad, tenía aptitudes de manejo de las redes sociales, tecnología cómplice de sus fechorías.
La historia de Martín revela una personalidad, en principio de buenas intenciones, pero luego se transforma en intimidante-manipuladora y autoritaria, conducta que manejaba con cierta habilidad a través del Facebook, red que utilizó para tender trampas a sus víctimas (menores de edad), con ofrecimientos de empleo como “damas de compañía”.
La red Facebook fue la voz que buscaba contactos con mujeres menores de edad, una vez que encontraba en línea a alguna interesada-incauta, le proponía el trabajo de “servicio de dama de compañía”, “en esa tarea una jovencita de 15 años, logra tomar contacto para saber cuáles eran las condiciones de trabajo y demás”, contó la fiscal.
Del hogar a la casa de su victimario
Todo estaba en contra de la menor víctima, quien por un problema personal con sus padres huye del hogar, pero toma una decisión equivocada, busca a la persona que en línea conoció, Martín, quien le da la dirección de su domicilio, ubicado en la urbanización Los Pinos, a donde llega la menor para vivir allí una semana y cuatro días.
“Al tercer día que estaba en casa de Martín, bajo amenazas de que sabía todo sobre su vida de la menor, con quién vivía, a qué hora salía y que incluso, si no aceptaba tener relaciones sexuales con él, haría daño a sus padres; bajo esas amenazas ella decide tener relaciones”, relató la fiscal.
A los dos días se repite la misma historia, pero bajo una nueva intimidación y amenazas de daño a sus padres, hecho que no le permitía salir a la menor de la casa de su victimario. “Estaba en tenencia bajo amenazas, no secuestrada, porque ella ha salido de manera voluntaria de su hogar y ha llegado a la casa de Martín, pero su consentimiento, de tener relaciones, es irrelevante porque es una menor de edad”, advirtió Rojas.
La deja ir
El anuncio de la llegada de los hermanos de Martín, es el principio del fin de esta persona que abusaba de la menor que retenida con amenazas. Finalmente la deja ir, pero de manera voluntaria porque vio que era imposible explicar, la presencia de la menor en su casa, a los familiares.
La menor que, retorna a su hogar después de más de una semana de ausencia, explica a sus padres dónde estuvo y qué le había pasado en ese tiempo; los padres, conocedores del hecho, denuncian a la fiscalía del abuso que sufrió la hija además de alertar a la Unidad de Trata y Tráfico de Personas UTTP sobre las actividades a las que se dedicaba esta persona, captando a través del Facebook a menores de edad con ofrecimientos de trabajo y si ellas no accedían, las intimidaba y las molestaba hasta lograr los encuentros.
La fiscal recuerda que Martín es una persona con antecedentes penales, porque ya estuvo en la cárcel de San Pedro por el delito de proxenetismo y trata de personas.
Pan de cada día
Rojas, lamenta que este tipo de hechos, abuso a menores, es como el pan de cada día para el Ministerio Público. “La anterior semana se han dictado tres sentencias condenatorias dentro de delitos de orden sexual, violación, incluso tentativa de feminicidio”, reveló.
Agrega que la poca información, la poca prevención, el descuido de muchos padres de familia con sus hijos menores de edad, además el alto índice delincuencial de las personas, hace que estos delitos tengan un mayor índice en la ciudad.
Dijo que la disfuncionalidad de las familias, igualmente es otro factor que pone en riesgo a los hijos, quienes buscan fuera del hogar lo que no encuentran en ella; comprensión, amistad en otras personas, cariño de personas mayores, quienes aprovechan esta vulnerabilidad para abusar de los menores.
Aseguró que el consumo de bebidas alcohólicas, también hace que los hijos sean abandonados, “creemos que el excesivo consumo de bebidas alcohólicas en nuestra ciudad, hace que lamentablemente tengamos este tipo de hechos a diario”, puntualizó.
