- Bolivia vivió días tristes al perder a dos grandes de la cultura. El primero en partir hacia el más allá fue el reconocido caminante y explorador de las costumbres bolivianas, Rubén Enrique Poma Rojas de 77 años y, el segundo, fue el cantautor además de médico boliviano, Adrián Barrenechea López de 69 años, “ellos dejan un enorme vacío en el quehacer cultural boliviano”, lamentan artistas y comunicadores bolivianos.
Rubén Enrique Poma Rojas, quien ejercía la profesión de abogado y conductor del programa Jenecherú cuyo significado es: “El fuego que nunca se apaga”, un espacio televisivo al que dedicó toda una vida para explorar, principalmente la cultura y costumbres indígenas de Bolivia, falleció la noche del 23 de diciembre en Santa Cruz.
El hijo, César Poma, señala en una entrevista: “El legado que dejó (mi padre) es muy grande, muy fuerte, es toda una vida dedicada a la cultura, dedicada al programa, dedicada a Bolivia. Hay toda una historia, una vida, detrás de imágenes”.
Añade que, Rubén Poma adolecía problemas de salud tras un accidente cerebrovascular que le postró más de 45 días en terapia intensiva, “esa situación le dejó secuelas, como una fuerte depresión y la pérdida de su voz. Pero, gracias a la ayuda de un laringófono recuperó el habla, mejoró y empezó a conformar un equipo de trabajo para relanzar el programa Jenecherú”, afirma.
Y completa: “(mi padre) ya tenía ganas de volver a trabajar, ya no estaba postrado en cama, empezó a hablar”, además, recuerda: “como un profesional era muy dedicado a su trabajo, conocía la naturaleza, de dónde venía el árbol, qué historia tenía, los animales, las huellas, era una experiencia impresionante”.
Médico, cantante y compositor
- El cantautor Adrián Barrenechea López, otro de los grandes del quehacer cultural, que también era médico, falleció en la madrugada, aproximadamente a las 03.00 a.m. del martes (26 de diciembre), tras una dura batalla contra el cáncer, agravada por las secuelas dejadas por la Covid-19, a la edad de 69 años.
“Su deceso se produjo en paz, rodeado del amor de sus familiares, en su residencia de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra”, informa su familia a los medios nacionales.
El artista y médico, nació el 29 de octubre de 1954 en París, ciudad donde su padre desempeñaba funciones en la Embajada boliviana. En Bolivia, radicó en La Paz, donde inició sus estudios de medicina para concluir en Sucre.
En 1976 despliega su talento como cantante y compositor, una fecunda carrera, con el grupo Ganímedes y, en 1982 se lanza al mundo del arte como solista.
Solidaridad
- “Los últimos meses, cientos de personas solidarias participaron de campañas de recolección de fondos para costear los gastos de la enfermedad del cantante, lo cual permitió solventar varios de los tratamientos realizados”, recuerdan sus allegados.
El presidente Luis Arce lamenta el fallecimiento del cantante y afirma: “Con mucha pena recibimos la noticia del fallecimiento del gran cantautor boliviano, Adrián Barrenechea, cuya música ha conquistado corazones dentro y fuera del país. Su partida enluta a la música nacional, pero deja un imborrable legado de talento y perseverancia. Expresamos nuestro más sentido pésame a su familia y seres queridos”, escribe en su página web.