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Plan estratégico de la Red Nacional de la Cañahua, posesionar este nutritivo alimento en la “canasta familiar”

La cañahua, el nuevo grano de oro. Foto: Bolivia Emprende

Trigidia Jiménez, coordinadora de la Red Nacional de la Cañahua. jMeCi imagen

laE N T R E V I S T A

Trigidia Jiménez Franco TJF. – Yo creo que tiene que ser con la educación. Es muy importante el tema educativo, porque ahora las nuevas generaciones, por el tema de las RR. SS. se están desconectando con su entorno y al desconectarse con su entorno, se están desconectando con toda la información, de qué alimentos son buenos y malos, por ejemplo, con decirte, que cuando a un niño le pregunté de dónde viene la leche, me decía del refrigerador (ríe…), entonces es porque están desconectados con la realidad

Entonces hay que trabajar ese tema, hay que trabajar y utilizar las RR. SS., para qué a través de ellas vean cómo puede la cañahua aportar a su salud, porque a cualquier ser humano lo que le interesa es tener una vida sana y esta vida está en base a una buena alimentación. Hay que trabajar bastante por las RR. SS. y llegar a ese público con informaciones que no les alejen de la realidad.

TJF. – Si hablamos de educación que recibimos todos, obviamente tiene sus falencias, incluso yo varias veces había contextualizado que es necesario modificar la malla curricular, las materias, y se tiene que incluir la materia de nutrición, alimentación, y también ver una materia que toque específicamente de cómo se producen los alimentos, porque la alimentación es un derecho de todos, pero si uno desconoce cómo se produce no está preparado, y un claro ejemplo ha sido la Covid-19, quienes lo han pasado mejor son los que sí sabían producir alimentos y tenían un pedazo de tierra.

Mucha gente del campo que han migrado a las ciudades, han vuelto porque sabían cómo afrontar esta pandemia y fue con la soberanía alimentaria familiar. En el campo siempre tenemos alimento conservado, ovejitas, llamitas, muchos han vuelto donde sus abuelos y papás, se es otro punto para exigir de que se inserten estos temas en el proceso educativo y reciban una educación de calidad nuestros niños, ya sea en el campo o las ciudades.

TJF. – Pero, no sólo es la debilidad educativa, sino también hay un tema muy importante, la migración sigue siendo un tema muy fuerte, campo-ciudad, y si el Estado no toma estrategias que puedan revertir eso, va haber más pocas manos que trabajen la tierra y esas pocas manos que son abuelos, se van a morir con el conocimiento, porque los hijos ya han migrado, entonces qué hacemos. De acuerdo a un análisis el 60% de la población tienen origen rural, tiene una raíz rural, y cómo hacemos que ellos vuelvan a vivir en el campo, que retomen las tierras y le den un enfoque comercial, que lo vean como una alternativa de generar economía y puedan producir alimentos.

Yo creo que el Estado tiene que trabajar en ese tema y así descentralizamos, descongestionamos lo que son las zonas urbanas y vamos a llevar más manos que produzcan alimentos en el área rural, recuperando tierras que están en el olvido.

TJF. – Haber, desde mi experiencia, yo he sido una persona que he migrado del campo a la ciudad, pero he vuelto a migrar de la ciudad al campo, entonces son dos realidades que me ha tocado vivir, a partir de ese punto he analizado muchas veces porqué la gente migra, en algunas zonas que son mineras puede justificarse la migración por la contaminación de las tierras agropecuarias, pero no todas son, para mí el tema pasa por la autovaloración, autoestima, porque el mismo productor se considera no ser productor, porque también la producción es una, carrera, una profesión.

Otro punto, en el altiplano no hay un enfoque de inversión en tu actividad, es todo lo que te da la naturaleza, por eso no hay esa palabra de invertir para mejorar. La actividad ganadera, agrícola tenemos que ver como un negocio, si quieres que tu negocio esté bien tienes que invertir.

Entonces dos cosas bien importantes: el factor recurso y el factor humano que es muy importante, como no hay autoestima ni hay inversión, no hay calidad de vida en el campo, la economía que se genera (en el campo) es de subsistencia, entonces qué pasa con los jóvenes, ve que la vida en la ciudad es mejor (luz, ducha, televisión) y eso les cautiva y ya no quieren volver al campo, a parte que los papás también motivan a sus hijos y transmiten esa baja autoestima, a veces es el papá mismo que les dice –váyanse a la ciudad-.

TJF. – Como ya dije, la educación para mí es muy importante, y en el área rural este proceso debía trabajarse más en el tema de la autoestima, decir a los estudiantes que son hijos de productores, y que son tan dignos como un médico, un abogado, además que son muy capaces; por lo que estimo que el tema de la migración campo-ciudad pasa por varios factores: baja autoestima, no se ve la actividad agrícola como un negocio, y ahí se genera un conformismo.

Industrializar y exportar la cañahua. jMeCi imagen

TJF. – Siempre dije, por más que el Estado entre con proyectos y quiera ayudar, mientras no cambiemos el chip a los productores es complicado, porque el actor principal es el productor, entonces dónde se tiene que trabajar, es con el productor, y sí los hijos aceptan ese cambio, y vean su terreno como un negocio, es más beneficioso

TJF. – Desde mi punto de vista los proyectos tienen que llegar de acuerdo a la vocación productiva. Si entra un proyecto a una comunidad, tienen que ser de especialidad para que llegue de mejor forma y sea mejor aprovechado. También es importante ver el tema de proyectos de las instituciones de cooperación, pero es verdad, políticas agresivas agropecuarias no ha habido, pero, éstas tendrían que estar centralizadas por vocación del productor con especialidad.

FJF. – Ahí ataco a lo que es la persona. Le garantizo que de 10 profesionales que estudian agronomía, por ejemplo, tres estarán por vocación, los demás están por x situación. Yo he entendido que aquel profesional es excelente cuando su vocación es esa, o sea, todos hemos nacido con un objetivo en la vida y Dios nos ha dado un talento, y si nosotros lo identificamos y le pulimos y le damos un conocimiento, vas a ser un excelente profesional, pero, pienso que la universidad tiene que cambiar su enfoque educativo, preparar profesionales que tengan la capacidad de crear fuentes de trabajo, crear empresas y no crear profesionales que dependan de un trabajo, de buscar trabajo, ese enfoque tiene que cambiar la universidad boliviana.

FJF. – Estadísticamente no se refleja lo que en realidad se produce, cuando entran las estadísticas es el mismo productor, por x situación, no da una información real de cuánto es su producción. En este momento hay más de 1.500 personas que producen cañahua en el altiplano, pero tienen diferentes hectáreas, hay familias que trabajan como mínimo en una hectárea, otras trabajan en cinco, otras en 30, 40 y 50 hectáreas, entonces el rendimiento promedio está entre 12 a 15 hectáreas de producción de cañahua, y de una hectárea se cosecha 12 y 15 quintales, póngale un promedio de dos hectáreas por familia.

FN. – En este momento la quinua está en proceso de industrialización. ¿Se ha pensado en la industrialización de la cañahua?

TJF. – Nosotros por esa situación hemos conformado la Red Nacional de la Cañahua RNC. En 2017 fue la primera vez que nos reunimos, pero había una debilidad organizacional, por eso conformamos la RNC con apoyo del ICA y decidimos por una red nacional y no una asociación, que sólo estaríamos considerando a los productores, pero una Red es una plataforma de instituciones públicas y privadas que de alguna forma intervienen en el rubro de la cañahua.  Articula a varias instituciones como el SENASAG que tiene que ver la parte sanitaria, investigación, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura IICA la parte de promoción, entonces tenemos que interactuar, pero el pilar es el tema productivo, por eso se ha conformado una Red y nos va mejor.

Además, la RNC tiene un plan estratégico proyectado hasta el 2030, pero el objetivo es posesionar a la Cañahua en la canasta familiar, hay diferentes trabajos que se hacen cada año. No me animo hablar todavía de exportación, porque a mí me interesa que los bolivianos consumamos la cañahua en la familia, lo que nosotros queremos a futuro que cada asociación conforme su propia empresa y ésta funciona cuando hay materia prima, quienes producen la materia prima son los productores, y si los productores tienen su planta de transformación y comercializan, la RNC tiene ese objetivo de que cada asociación produzca, transforme, estandarice y conforme una cooperativa, porque juntando y juntado la producción podamos cubrir un mercado de exportación.

FJF. – Su participación es muy importante, porque para el tema de exportación hay que trabajar con IBNORCA la parte de calidad, hay que hacer la denominación de origen, la parte de financiamiento es apoyada por el Proyecto Granos Andinos, pero nosotros queremos solicitar un nuevo proyecto Fase 2 para Cañahua, para dar continuidad a esto, aunque por el momento no se tiene calculado el monto de financiamiento, recién se elabora este proyecto, pero sí queremos que se concrete esta fase, dar continuidad y alcanzar nuestros objetivos hasta 2030.

Jiménez Franco, busca revalorizar la cañahua y llevar este alimento a la “Canasta Familiar” de los bolivianos. Foto: IICA

Trigidia Jiménez Franco

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