- La música, ese lenguaje universal, ha hermanado en diciembre 2024, la urbe orureña, población enclavada en el altiplano con la República Federal de Alemania, un país de Europa Central, un lazo cultural consolidado gracias a la Orquesta Sinfónica “Bolivia Joven” OSBJ, músicos que pusieron en manos del público obras de tres grandes compositores germanos, como Juan Sebastián Bach, Félix Mendelssohn y Carl Reinecke, bajo la expresiva frase: “Cuerdas alemanas en las alturas”, que distinguió la Embajada alemana para emprender el concierto con apoyo de la Fundación Sinfónica “Bolivia Joven”, CORINSA y el Club Oruro, en cuyo escenario se desarrolló el evento musical.
El Concierto de Brandenburgo N° 3 de Johann Sebastián Bach, uno de los más representativos compositores del Barroco, es un ejemplo, podríamos afirmar, perfecto que se tiene en el mundo de la música seria, pero no solo eso, sino que expresa la insaciable creatividad de Bach, que impone una colorida instrumentación y una exigencia de los intérpretes.
La apertura de la obra es majestuosa, como dijera el director de Bolivia Joven, Juan Pablo Villegas, pero, no sólo es esta solemnidad, sino que el diálogo de los instrumentos de cuerda hace un todo fastuoso y eso denota una total independencia de los músicos, que es seguro que el público ha notado, que cada uno es un solista que enlaza todos los movimientos para hacer de la obra una destacada composición.
La obra de Félix Mendelssohn Bartholdy, Sinfonía N° 12, fue otra entrega musical para apreciar de principio a fin la ejecución de violines y violoncelos, caracterizados por movimientos alegres y vigorosos que parecían ofrecer un banquete de acordes que inducen a la tranquilidad del oyente, sin duda fue un solemne concierto orquestal de música alegre y vivas, un juego de cuerdas ejecutadas por cada uno de los artistas de Bolivia Joven.
La tercera obra, “Serenata para Cuerdas” de Carl Heinrich Carsten Reinecke, obra escrita en 1898, para 4 violines, 2 violas, 2 violoncelos y bajo. Contiene 6 movimientos, que hace que la obra, según la historia del compositor, es considerada como la mejor de sus nueve serenatas; cada uno de los seis movimientos coloca en relieve a solistas, el segundo movimiento dedica a Robert Chuman al que considera como su primer héroe, en el quinto movimiento se aprecia algunas variaciones que se transforma en un sobresaliente vals, el final es otra evocación al folklore ruso.
El concierto puesto en escena obras de tres compositores alemanes, fue gracias a músicos bolivianos, “es parte de nuestra política y misión, tener a nuevos jóvenes músicos del país y en este último muchos han venido por primera vez, y han visto que el estudio es un reto muy grande y complejo por el repertorio”, advierte el maestro Villegas.
Agrega que, en todos los conciertos, desde la obra Réquiem de Mozart que fue la primera en subir al escenario no solo local sino nacional, de la Orquesta Sinfónica “Bolivia Joven”, se ha tenido la presencia de maestros nacionales e internacionales invitados, que han abierto, además, un campo interesante para la OSBJ.
Lento avance cultural en Oruro
- Juan Pablo Villegas, pondera el lento avance de la cultura en Oruro, impulsado por los eventos: Festival Nacional de la Canción “Aquí Canta Bolivia”, el Festival de Bandas y el Carnaval de Oruro, en el campo del folklore; pero también se han creado institutos de música donde niños y niñas se forman como artistas y aprenden a tocar piano, guitarra, charango, violín, viola, violoncelo, hasta instrumentos de viento, razón porque cada día por las calles de Oruro, se ve a niños y jóvenes caminando con sus instrumentos.
“Estoy feliz que haya muchos lugares donde uno se puede formar como artista, que haya más espacios para poder tocar, entonces, este proceso de crecimiento nos hace felices, y obviamente nuestro granito de arena es que cuando llegan profesores a Bolivia Joven, se organizan talleres gratuitos, espacios que son para aprovechar, para todos los que quieran trabajar y capacitarse como músicos”, afirma.
Dice que uno de los institutos de formación artística de nuevas generaciones, es el Centro Cultural Becuadro CCB, dirigido por Flavio Rosendo Mejía Oquendo, quien ha despertado su talento musical en Antiqva Mvsicvm, y “lo que hace Flavio con niños es espectacular, y lo que hacemos nosotros y somos sinceros, recomendamos a los nuevos músicos donde puedan ir a trabajar de manera más eficiente”, y completa, “la nueva iniciativa del CCB es (Orquesta de Cámara) Scherzo, es algo realmente interesante, es algo nuevo, completamente nuevo dentro de este proceso musical”.
También está la Camerata Oruro, añade, que rescata a Gastón Arce para que pueda trabajar con ellos, un músico de alta talla que va a aportar mucho a Oruro, igual la “Filarmónica de Oruro” que ofreció un concierto con un músico invitado de mucha experiencia.
“Al final tenemos que abrirnos, tenemos que quitarnos la venda de nuestros ojos y ver lo que tenemos es bueno y cuando alguien viene de afuera nos damos cuenta, así esperamos que las otras orquestas sigan este camino y abran espacios para nuevos músicos”, señala.
Al hablar de futuros eventos musicales, el maestro Villegas apunta que OSBJ volverá con dos conciertos en 2025, exigentes ambos, uno en el abril y el otro en agosto, mes que brindará sorpresas, pero no solo eso, se apresura a agregar, sino que habrá innovaciones, se lanzará una programación 2025-2026, un ambicioso proyecto para que la gente conozca los futuros conciertos de Bolivia Joven.
“Este proyecto 25-26, una programación de dos años, hará que la gente conozca la fecha de los conciertos y las obras que se presentarán, además el anuncio es para recibir apoyo, porque organizar este tipo de eventos es un trabajo esforzado y económico, aunque en el último concierto hemos estado holgados por el apoyo de la Embajada Alemana, CORINSA y el Club Oruro”, asegura.
