- Año 2023, fue para Oruro una gestión en la que más de 160 mil perros, entre vacunados y callejeros, han puesto en zozobra la tranquilidad de los pobladores de la capital y provincias, que no deja sosegar por el riesgo que amenaza el ataque de perros a personas mayores y niños, ya que estos últimos fueron quienes se llevaron la peor parte, por sufrir desgarrantes ataques principalmente en el rostro. En total en el departamento de Oruro se han registrado 3.390 agresiones de perros, 430 más que en 2022, año en que se ha registrado 2.960 casos de mordeduras de canes, tanto en la casa como en la calle.
“Nos llama la atención este elevado número de casos porque la gestión anterior a 2023 se ha cerrado con 2.960, hubo una subida de un 10%, la explicación es concreta, todos vemos en las calles gran cantidad de animales, que no dejan circular a las personas y esto es peor, cuando las hembras están en época de celo”, dice a FondoNegro, Ernesto Vásquez, responsable del Programa de Enfermedades Zoonóticas del Servicio Departamental de Salud SEDES Oruro.
Señala que tiene que haber una solución multiprogramática y multisectorial para bajar los casos de mordeduras, porque “a este paso en 2024 vamos superar los 4.000 casos. Cuando se llega a mayor cantidad de casos de mordedura, en cualquier momento se nos puede escapar la vigilancia y podemos lamentar casos de rabia humana, es un riesgo que no se desea”, advierte.
Casos de mordeduras
- Vásquez detalla que, en el municipio de Oruro, se ha presentado 2.827 casos de mordeduras de perros (exposición al virus), tanto en la calle como en el hogar; le sigue el municipio de Huanuni con 154 casos.
Explica que Huanuni, en este último, tiempo se ha convirtiendo en un sector de alto riesgo porque la gente se está dando a la tarea de llevar muchos animales pequeños y grandes a este municipio, y de una variedad de razas, pero, lamenta, que luego de criarlos unos tres, cuatro meses o un año, los dejan en las calles de manera irresponsable.
El tercer municipio, agrega, donde hubo bastantes casos de mordeduras es Challapata con 65 casos, luego está Poopó con 52 casos y Caracollo también con 52.
Al referirse a la cantidad de perros que habitan en los municipios de Oruro, indica que en la ciudad capital hay aproximadamente 100 mil canes, según el registro de vacunación anual, pero, añade, que también hay perros en situación de calle, que se calcula en unos 25.000 que circulan por la ciudad, “uno que no están vacunados, dos que no tienen dueño, tres que no son alimentados y cuatro que no tienen control de la salud”, afirma.
En los cuatro municipios mencionados (Huanuni, Challapata, Caracollo y Poopó), dice Vásquez, la carga poblacional de canes alcanza a 60.000, pero, igualmente hay otra cantidad considerable, de perros vagabundos que no son vacunados que deambulan las calles de estos municipios.
En Huanuni, por ejemplo, están en las calles perros de raza, que es un reflejo del poder económico de este centro poblacional, “los habitantes de este municipio tienen plata y compran el mejor perro y de buena raza, los tienen en casa mientras son cachorros, pero después de unos meses o un año, los sueltan a la calle, por eso se ve a perros dálmata, pastor alemán, husky, deambulando por las calles de Huanuni, eso explica además la mayor cantidad de mordeduras en esta población”, apunta.
Perros comunitarios
- Vásquez, habla de otro tema que también es un riesgo que amenaza la salud de los pobladores en los municipios y principalmente en la ciudad capital, y son los denominados “perros comunitarios”, animales vagabundos que son alimentados por la comunidad, familias de una calle, o un barrio, que colocan en ciertos lugares de la acera platos de comida y pequeños recipientes con agua.
“Hay que ponderar a la gente con alto grado de corazón y eso es bueno, pero también es necesario que estas personas o familias entiendan que ponen en riesgo a sus familias, a sus hijos y a ellos mismos, cuando alimentan a perros que no tienen dueño”, advierte.
Pero, esclarece, que también se alimenta en la calle a perros que tienen dueño, que eso es fomentar a los propietarios irresponsables que dejan en la calle a sus mascotas, y sea alimentado por los vecinos, “es comida gratis y los suelta, y el dueño no gasta en comida como debe ser su responsabilidad”, asevera.
Entonces, señala, los perros comunitarios, son considerados animales de alto riesgo para los transeúntes, porque cuando una persona es mordida por uno de estos perros, nadie se hace responsable, “pedimos a la gente a que tome conciencia y sea responsables en el cuidado y la crianza de su can mascota, además en lo posible no alimentar en la calle a los animales vagabundos”, puntualiza.
La autoridad en enfermedades Zoonóticas, recuerda la situación de alto riesgo que Oruro ha vivido en 2017, cuando el virus de la rabia canina se ha diseminado de manera incontrolable, llegando a 117 casos de perros con rabia, “en las calles se notaba a los perros babeando, mordiendo, eso es lo que no deseamos que se repita”, dice.
Rabia canina importada
- Vásquez, muestra su satisfacción porque desde hace 10 años, tiempo en que hubo un caso de rabia humana, en Oruro en la gestión 2023 no se ha dado casos de rabia humana, ni siquiera hubo sospechas, porque todos los análisis han salido negativos.
Apunta que, igualmente, todos los análisis realizados en la gestión 2023 han sido negativos en lo referido a rabia canina, “debemos indicar que, desde hace seis años, ingresando al séptimo año se tiene 0 casos de rabia canina”, asevera.
Aunque, señala, que hubo un caso aislado de rabia canina en la semana 50 de 2023, “se nos ha presentado un caso de rabia canina, pero importado de Cochabamba, que ha hecho que baje nuestra vigilancia epidemiológica en Oruro, pero, felizmente, este caso positivo no ha circulado en municipio de Oruro, vale decir que no ha salido a la calle porque ha llegado en fase terminal de Cochabamba”, indica.
Explica que el animal con el virus de rabia canina era un cachorro de tres meses de edad de raza Pinscher, era tan pequeño e imperceptible el virus ni los propietarios no se dieron cuenta, “fueron los veterinarios orureños quienes han informado y enviado el cuerpo del animal de donde se ha sacado una muestra y ha dado positivo”, afirma.
Informa además que el cachorro ha tenido una rabia muda, que no ha manifestado los síntomas de hidrofobia, fotofobia, ni era agresivo y eso ha confundido a los dueños quienes han manipulado al animalito, pero, cuando se identificó que tenía rabia, todas las personas que han entrado en contacto directo con el cachorrillo, han recibido un tratamiento antirrábico humano con vacunas en Oruro y Cochabamba de manera oportuna y, nadie ha mostrado síntomas y se encuentran fuera de riesgo.
Señala que el trabajo de vigilancia, activa y epidemiológica, es realizado conjuntamente las veterinarias, zoonosis municipal y especialistas neurólogos, y que cualquier caso compatible a rabia canina o humana, inmediatamente se recibe información, se hace un seguimiento, se da un tiempo y, si no hay síntomas, los neurólogos descartan el caso.
Plan estratégico para sacar de las calles a perros vagabundos
- Anuncia que se prepara un proyecto de Plan Estratégico para bajar la incidencia de perros callejeros o abandonados por dueños irresponsables, pero, que es necesario señalar que ya se tiene la Ley 700 y la Ley Municipal 11/40, que dice que todo perro de la calle debe ser capturado.
“Es una tarea que se ha organizado con el director del SEDES, para presentar este proyecto y además, hacer que se cumpla las dos leyes nacional y municipal”, asegura.
Si se aplica la ley, apunta Vásquez, el perro callejero debe ser capturado y si tiene dueño, en 72 horas debe ser recogido el animal y si no se lo hace, lamentablemente se lo elimina, “como salud pública vemos que, lo primordial es el ser humano, porque ha habido mordeduras lacerantes de destrozo de tejidos, que debía mover a preocupación”, afirma.
Porque la atención médica a las mordeduras de perros tiene un alto costo que alcanza entre Bs20.000 a Bs25.000 y el que cubre este gasto económico es el Seguro Universal de Salud SUS, “dineros debería gastarse en personas que realmente necesitan, porque el dueño del animal agresor, no gasta nada para la curación de la víctima”, asevera.
