- Oruro, un departamento enclavado en pleno altiplano a 3.735 m.s.n.m., en los últimos cinco años no sólo ha enfrentado el ataque de la rabia canina, sino también a la agresión de enfermedades endémicas propias de los valles y los llanos, como ser la leishmaniosis, el mal de Chagas, además de picaduras de la araña viuda negra y alacranes o escorpiones, enfermedades que han desafiado la medicina en esta región pero, al mismo tiempo, han fortalecido y preparado a médicos en la especialidad del Programa de Enfermedades Zoonóticas dependiente del Servicio Departamental SEDES Oruro, para el tratamiento de estas nuevas enfermedades.
El técnico de este programa que combate enfermedades Zoonóticas, Ernesto Vásquez, informa que la gestión 2023 se ha cerrado con 12 casos de leishmaniosis cutánea y mucosa, 14 casos de mal de Chagas, 17 casos de picaduras de la araña viuda negra y 3 picaduras de alacranes o escorpiones.
A manera de anécdota, comenta, los familiares y los pacientes que fueron atacados por las temidas arañas, tuvieron la sensación que Oruro estaba siendo invadida por las arañas viudas negras, pero no fue así sino que estos arácnidos fueron traídos de la zona del trópico de Cochabamba.
“Hay que tomar en cuenta que Yungas no tiene este arácnido, Santa Cruz tampoco, y si tienen es en poca cantidad, los que estamos luchando con este arácnido, considerada de importancia en la salud pública por su alta toxicidad que incluso puede causar la muerte, son Oruro y Cochabamba, dos departamentos que a diario presentan casos de picadura de la viuda negra”, explica.
Alta temperatura, sudoración fría y dolor en todo el cuerpo
- En 2023 se ha atendido 17 casos de picaduras de este insecto en diferentes edades, el tratamiento fue oportuno con un suero y un antídoto denominado anti latrodectus, porque el paciente ingresa con alta temperatura, sudoración fría, contracciones musculares, con un dolor total del cuerpo, pero al recibir el suero al cabo de 10 a 15 minutos la persona se estabiliza, un antídoto efectivo, tal como los mismos pacientes señalan, “es como si alguien, con la mano, le quitara todo el dolor del cuerpo, es increíble, efectivo y milagroso”.
Pero, añade Vásquez, si la persona llega con 24 y 48 horas después de haber sido picada, lamentablemente llega con un daño renal severo, porque si el riñón, es un órgano que filtra todo elemento tóxico en el organismo, también filtra el veneno de la viuda negra, “prácticamente causa una severa lesión renal, el orín es amarillo, cambia de color a rojo y termina orinando sangre viva, son lesiones irreversibles”, advierte.
De acuerdo a una exhaustiva investigación, explica que este arácnido ya existía en Oruro, pero no en grandes cantidades como hay ahora; el cambio climático y las altas temperaturas hacen que se procreen y haya en mayor cantidad, además en lugares donde hay bastante vegetación, plantas secas, escombros y basura.
Recomienda mantener limpio de basura la casa y los alrededores y, si hay vegetación, caminar protegidos los pies y utilizar guantes si se va a manipular la vegetación, pero, “no se puede fumigar para no romper el ciclo ecológico de otros insectos, que sirven a los humanos como la abeja, ni utilizar baygón porque es un insecticida sumamente tóxico”, afirma.
“En ese sentido, tanto en Cochabamba como en Oruro, los entomólogos o toxicólogos, recomiendan no hacer el trabajo de fumigación para eliminar a la viuda negra, como se lo hacen en Santa Cruz por el dengue, porque la desinfección solo ataca al mosquito transmisor del dengue y no pone en riesgo el ciclo ecológico”, afirma.
La viuda negra, advierte, se procrea de manera rápida, “se sabe que de un huevecillo que tiene tipo algodón del tamaño de una cachina, salen hasta 25 pequeños arácnidos”, señala, y vuelve a mencionar que, el cambio climático favorece a esta procreación que eleva la amenaza de este vector en Oruro.
De la picadura de alacranes o escorpiones, Vásquez indica que en la gestión 2023, se ha tenido 3 casos y, aunque no se tiene un antídoto para el tratamiento de estas picaduras, los médicos internistas y dermatólogos han podido administrar una serie de medicamentos vitamínicos y antialérgicos, para sacar del cuadro de la picadura al paciente, que mostraba dolores agudos, severos.
Dice que los 3 casos se han presentado en los lugares periurbanos, y los insectos que han atacado son alacranes o escorpiones del altiplano, “su picadura no pone en riesgo la vida de la víctima, pero sí causa fuertes dolores y deja secuelas en el lugar de la picadura”, sostiene.
Leishmaniosis y Chagas
- Si nos damos cuenta, indica Vásquez, que estos casos especialmente, al margen de los alacranes y viudas negras, en Oruro también se han presentado pacientes con el mal de Chagas y leishmaniosis, enfermedades importados de lugares endémicos.
“Generalmente no atendíamos, casos de leishmaniosis, pero desde hace cuatro años, tenemos pacientes consecutivos y, 2023 fue un año en el que hemos atendido 12 casos de leishmaniosis mucosa y cutánea”, indica.
“Estamos muy contentos”, señala, porque “no hay mal que por bien no venga”, agrega, ya que Oruro tenía simplemente patologías de rabia canina, pero afirma que el “SEDES, ya es un centro que diagnostica enfermedades endémicas y los pacientes han tomado confianza para llegar a los centros de salud y buscar tratamiento de esta clase de enfermedades”.
Explica que los 12 pacientes con leishmaniosis tratados en Oruro, han sido picados por un mosquito infectado, cuando realizaban tareas de chaqueo en el trópico.
Con la picadura se introduce un parásito en el organismo, y la lesión se manifiesta en un mes, dos meses, un año y hasta en dos años, y nadie sospecha que es leishmaniosis, se piensa que es una infección cutánea o dérmica pero que no sede a la aplicación de un antibiótico, se piensa incluso que podría ser un caso de cáncer, pero la herida continúa creciendo.
“Cuando un paciente llega al SEDES con una herida que crece, de manera inmediata se hace laboratorio y se logra descubrir que es un caso de leishmaniosis cutánea o mucosa, y se inicia con el tratamiento específico y el paciente se repone”, indica Vásquez.
Enfermedad discapacitante
- Vásquez indica, si la leishmaniosis no es tratada de manera oportuna se convierte en una enfermedad discapacitante, porque el paciente pierde los cartílagos, las cuerdas bucales de la garganta, el tabique, el cartílago de la oreja, y eso es traumático para la persona; el parásito circula en el cuerpo por la sangre, es una enfermedad que causa repulsión, pero con un tratamiento oportuno se evita estos daños, incluso cuando la enfermedad está muy ha avanzada, aunque la persona se recupera aún quedan las lesiones discapacitantes.
Señala que el Ministerio de Salud, no ha descuidado en el envío de medicamentos específicos para el tratamiento de esta enfermedad, cada paciente recibe de 90 a 210 ampollas, “es un costo altísimo ya que cada ampolla cuesta Bs90, y la atención es completamente gratis”, afirma.
A referirse al mal de Chagas, señala que en 2023 se atendió 14 casos con esta enfermedad, a pacientes que realizaron viaje a Tupiza, Cotagaita, Tarija, Sucre, que son lugares endémicos con la presencia del vector que es la vinchuca.
“El tratamiento del Chagas crónico es más sencillo, y estos casos fueron identificados en mujeres embarazadas y otros cuando fueron a donar sangre, todos ellos han recibido vendirasol con un cumplimiento estricto, durante dos meses, porque a la larga esta enfermedad podría derivar en un colon chagásico y problemas cardíacos”, advierte.
Primeros casos al inicio de enero 2024
- Este 2024, las enfermedades Zoonóticas, comenta Vásquez, no dan tregua porque los primeros días de este mes de enero ya se han presentado otros 2 nuevos casos de Chagas, 2 de leishmaniosis, una picadura de la araña viuda negra y, una de escorpión, “lamentamos que la primera y segunda semana epidemiológica de enero 2024, tengamos que empezar informando estos casos en enfermedades endémicas de zonas cálidas y picaduras de insectos”, señala.
Según informes del Programa de Enfermedades Zoonóticas, en la semana uno y dos de enero 2024 se han presentado dos casos de Chagas, uno en el municipio de Oruro captado en el Centro de Salud Walter Khon y otro en Challapata, en personas mayores de 50 años.
Igualmente se han identificado dos casos de Leishmaniosis, uno en una mujer comerciante de aproximadamente 40 años, que fue picada por el mosquito infectado en los Yungas, el otro en un joven de 24 años, que realizó viajes a Villa Tunari por motivo de trabajo, llegó a Oruro con una lesión abierta, ambos son tratados en el Centro de Salud Walter Khon.
La araña viuda negra, tampoco estuvo quieta y, en la primera semana de enero picó en la mano a una persona de 53 años, cuando realizaba limpieza de un lote baldío en el sector del aeropuerto, esta persona fue llevada de emergencia al Centro de Salud 7 de Marzo y transferido al Oruro-Corea. “Hay una alta presencia de la araña viuda negra en los barrios de la ciudad”, advierte el técnico, Ernesto Vásquez.
Los alacranes también estuvieron presentes en la primera semana de enero 2024, presentándose el primer caso de picadura a una joven, que, hacia camping (excursión), junto a otros jóvenes en el cerro donde se encuentra el escudo nacional (zona de Rumi Campana), ella fue atacada por el insecto cuando movió una piedra.
La mala fama de la viuda negra
- Nombre común: araña viuda negra. Nombre científico: Latrodectus, pertenece al tipo invertebrados y es carnívora, vive de 1 a 3 años
- La picadura de esta araña es 15 veces más potente que el de una serpiente de cascabel
- El veneno de la araña viuda negra contiene químicos tóxicos
- Este arácnido se encuentra en graneros, muros de piedra, pilas de troncos, entre la basura, entre la vegetación
- Habita en climas templados y subtropicales y son más prolíficas en verano
- Se recomienda usar ropa protectora y no colocar los pies y las manos en sus nidos o lugares donde podría estar escondida
- Síntomas de la picadura: ansiedad, dificultad respiratoria, dolor de cabeza, aumento de la saliva y sudoración, debilidad muscular, náuseas y vómitos
- Los médicos recomiendan con urgencia lavar con agua y jabón, envolver con un paño frío el lugar de la picadura, mantener inmóvil la zona afectada para evitar la diseminación de la toxina, y buscar atención médica
