- En la ciudad de Oruro se cuenta más de 600 edificios patrimoniales públicos y privados, cada uno muestra una rica arquitectura de la época republicana; todos están ubicados en la zona central de la ciudad y que aún no han sido tocados por manos profanas y determinaciones ilegales, pero enfrentan una seria amenaza de ser demolidos por falta de políticas municipales de: preservación, recuperación, restauración y conservación, una riqueza histórica y cultural a la que se añade la económica por su valor turístico, sin duda el alcalde y sus colaboradores, por esta negligencia cultural, están cometiendo el delito de incumplimiento de deberes.
Quién, mejor y experto en la valoración de este tipo de riqueza arquitectónica y valor patrimonial de Oruro, el arquitecto Boris Medina Campuzano, profesional que accedió a una entrevista con Fondo Negro para abordar este delicado tema, y dice: “es evidente que son más de 600 edificios patrimoniales que se cuentan incluso a las iglesias, que pese a existir leyes de protección que mandan al gobierno municipal a generar políticas de conservación y protección de estas riquezas, no se las cumplen”.
Añade que el propia Constitución Política del Estado CPE, en su Art. 302 numeral 16, otorga competencias a la jurisdicción municipal para que proteja, conserve, recupere y restaure, no sólo el patrimonio arquitectónico, sino también el patrimonio inmaterial e intangible, como es el Carnaval de Oruro y otros, pero “lamentablemente este patrimonio está en crisis en Oruro, se está incumpliendo deberes a pesar de que existen leyes bien definidas”, advierte.
Medina, anota que el titular de la Unidad de Patrimonio y Turismo, desconoce totalmente lo que es un patrimonio, ese es el primer error, señala y agrega que, el segundo error es, que esta autoridad depende del actual secretario Municipal de Gestión de Cultura, el ex prefecto Víctor Hugo Vásquez, quien también desconoce el valor de un patrimonio arquitectónico, por tanto, no sabe que Oruro tiene un tesoro a nivel arquitectónico.
Este desconocimiento, señala Medina, le impide al municipio orientar a los propietarios de edificios patrimoniales particulares sobre el valor del mismo, por eso deciden demoler, para construir nuevos edificios o vender el edificio patrimonial, “lamentablemente el gobierno municipal ha autorizado la demolición para otras edificaciones, y eso significa que estamos perdiendo la riqueza, no solo arquitectónica, sino la riqueza histórica y cultural que tiene el municipio de Oruro”,afirma.
Pero la preocupación de Medina va más allá de la orientación a los propietarios de edificios patrimoniales, cuando devela que el edificio de la ex Aduana Nacional ubicado en la calle Velasco Galvarro, recientemente ocupada por el municipio, se encuentra amenazada de ser demolida por decisión del actual alcalde para ampliar la calle Adolfo Mier hacia la parte Este, porque cree que es una aberración urbana y que al abrir esta calle se va a descongestionar el centro urbano.
“Este edificio está catalogado como patrimonio de alto valor arquitectónico, histórico y cultural, que tiene un respaldo absoluto de la CPE, si el señor alcalde va abrir una calle demoliendo este patrimonio va a destruir un valor arquitectónico, además que es una calle de subida hacia la parte Oeste, por lo tanto, va a congestionar más, va haber mayor circulación vehicular hacia el centro”, insinúa.
Medina recuerda la existencia de otra norma legal, la Ley Municipal 041, que en uno de sus artículos instruye actualizar el catálogo del patrimonio, por lo tanto, ya hay edificios que han adquirido esa calidad y deben entrar al catálogo, como el cine Rex y otros edificios.
“Pero lo que pasa es que hay una debilidad institucional muy profunda en cuanto a la gestión municipal. Lamentablemente se han conocido casos que por ciertas dádivas a quienes hacen los trámites internamente dentro de la institución edil, las cosas han pasado y no sabemos cómo ni cuándo, pero hay esas versiones que se ha conocido”, indica.
El silencio de la UTO, Arquitectura y Colegio de Arquitectos
- Lamenta que la nueva directiva del Colegio de Arquitectos, no haya generado una voz oficial sobre el cuidado y preservación del patrimonio arquitectónico, y agrega además que la Universidad Técnica de Oruro UTO, no tiene una materia que enseñe a los futuros arquitectos sobre el valor del patrimonio, sobre cómo se debe generar políticas y acciones de preservación, restauración del patrimonio, y no dicen nada.
“Es Lamentable y preocupante el silencio de la Facultad de Arquitectura y del Colegio de Arquitectos, pero no solo de ellos sino de las propias autoridades principales de la universidad, rector, vicerrector, director académico, están callados respecto al patrimonio y la cultura en general”, expresa.
Muchos países, como el Perú, señala, gracias a su patrimonio cultural, reciben mucha cantidad de recursos y se reinvierten en el desarrollo, pero en Oruro ni el alcalde ni el gobernador perciben la importancia del valor patrimonial y, cómo generar recursos propios a través de políticas de conservación del patrimonio y generación de políticas de turismo de modo que Oruro se convierta en un nodo turístico de importancia.
“Se podría aprovechar el paso de turistas hacia el Salar, que se queden en la ciudad dos a tres días o una semana, apreciar todo el patrimonio, actividad que se podría realizar todo el año y no sólo sea el carnaval que ya tiene el título de Obra Maestra, sin embargo, no existe esa visión”, lamenta.
Advierte que las autoridades no saben que están perdiendo recursos para reinvertir en el propio desarrollo del municipio, entonces “a qué nivel hemos llegado en gestión pública del patrimonio municipal, en vez de preservar para ganar, se está destruyendo para perder, estamos huérfanos de gente que valore el patrimonio y hay riego de que se vaya perdiendo todavía más, porque cada día desaparecen inmuebles de alto valor, por la ignorancia de las autoridades”.
Edificios patrimoniales en Oruro
- Al hacer un breve recuento de los edificios patrimoniales en la ciudad de Oruro, Medina asegura que el 80% están en el centro histórico, del Distrito 1. Los más relevantes son los edificios que tiene el GAMO, el edificio de la gobernación, teatro Palé Concert, el edificio del Correo y Telégrafos de Oruro, y los edificios bancarios.
Pondera que los Bancos financieros hayan tenido el criterio de mantener y restaurar el edificio y adecuar funcionalmente el interior para la función bancaria. Es el caso del Banco Mercantil esquina Adolfo Mier/Presidentes Montes; el Banco de la calle Bolívar y 6 de Octubre, el Banco Bisa esquina La Plata y Plaza 10 de Febrero, el Banco de la Ayacucho/Soria Galvarro, restaurado hace poco, que junto a la Casa de la Cultura son de mucho valor, pertenecía a Simón I. Patiño, con mucha historia por el auge de la minería, un edificio de estilo europeo, ecléctico, tiene lo clásico, importado precisamente en esas épocas.
Asimismo, habla de la estructura religiosa que había en la calle Junín/Presidente Montes/Washington, pero fue demolida y ahora funciona el obispado en un edificio nuevo, “era valiosa esta arquitectura”. Nombra también a las iglesias Santo Domingo, San Francisco, la Catedral que ya fue demolida y solo queda la torre y el campanario, el Santuario del Socavón declarado ya como patrimonio, San Miguel de la Ranchería donde se encuentra el arte sacro, la Iglesia de la Rotonda y otros edificios religiosos.
En el centro histórico, menciona, igualmente se tiene casas con balcones y afarolados en voladizo que son de madera, muy utilizados en construcciones desde la colonia; edificios de la calle Sucre y Potosí, el edificio patrimonial que se encuentra frente al Cine Imperio que se utiliza como iglesia evangélica, pero que falta restaurar.
Otros edificios patrimoniales, que no están en el centro histórico, es el caso del Materno Infantil ubicado en la calle 6 de Octubre/Belzu, un edificio muy valioso; existe otro en el interior de la iglesia Pio XII ubicada en la plaza Sebastián Pagador, al interior hay un edificio de mucho valor arquitectónico que en algún momento se intentó demoler, pero se hizo ver el valor y se detuvo.
En la calle 6 de Octubre, hacia la iglesia de La Rotonda, todavía hay viviendas particulares que mantienen unos portones riquísimos de piedra tallada de mucho valor, algunos han vendido su parte y se ha construido nuevos edificios, pero se quedan como recuerdo de arquitectura patrimonial.
Entre los colegios, explica, está el edificio del Colegio Bolívar, de mucho valor, que lamentablemente han tergiversado al aumentar un piso, se hicieron los reclamos, la alcaldía pasó notificaciones para paralizar la edificación, pero no se ha hecho caso y la alcaldía se ha quedado callada.
También nombra al hogar Zelada como patrimonio por sus elementos neoclásicos muy usados en Francia e Italia, pero a la fecha está abandonado; más al norte existe otro edificio particular patrimonial, que igualmente se va deteriorando y existen intentos de demolición.
Entre los cines, indica, está el Imperio catalogado como patrimonio, el Rex que ya debería ser catalogado por tener una tipología arquitectónica muy interesante, y el Palé Concert, que son patrimonios arquitectónicos.
“Todas tienen una historia muy rica de la época republicana, que viene desde el auge del estaño, la minería, las primeras décadas del siglo XX, un poco más de 100 años. Del coloniaje hay uno, dos a tres ejemplos, todo lo demás ha desaparecido”, recuerda.