- La poderosa campana de la Villa de Oruro de entonces (1620 aproximadamente) situada en la torre de la histórica Vicaría considerada como el templo principal, ubicado en la Plaza 10 de Febrero, calle Montecinos esquina Bolívar, hoy edificio de la Gobernación Departamental, cuyo repiqueteo se escuchaba en la lejana Paria/Sora Sora y, en septiembre de 1825 para recibir a Simón Bolívar que pisa tierra orureña, hoy vuelve a repicar junto a otras cuatro campanas de menor tamaño todas abrillantadas, cuando el reloj, que también fue restaurado, da la hora, desde la torre de la actual Catedral de Oruro que se escucha en toda la zona central de la urbe orureña.
Siendo la catedral de Oruro un edificio patrimonial, el Fondo de Preservación Cultural de Estados Unidos, selecciona a Oruro-Bolivia, con el proyecto de restauración del campanario del siglo XVIII-XIX de la catedral orureña, el reloj y una capilla, entre otros 31 proyectos de preservación histórica patrimonial en todo el mundo. El proyecto contribuye a darle a Oruro un sitio histórico y cultural restaurado y revalorizado que tiene una gran importancia arquitectónica y patrimonial.
Según la agregada Cultural de los Estados Unidos, Ilona Aleksandrova, el proyecto de restauración del campanario, el reloj de la catedral y la Capilla de Adoración Perpetua en la parte baja de la torre, ha sido posible gracias al Fondo de Preservación Cultural del Departamento de Estado Unidos, con un apoyo de aproximadamente $us 60.000.
“Ya sabemos que la catedral de Oruro es un edificio patrimonial emblemático y la restauración de la torre, el campanario, el reloj y la capilla, son elementos históricos de gran trascendencia cultural que le van a dar una revalorización más grande a la ciudad”, asegura.
Agrega que es una obra, un espacio para disfrutar y apreciar la historia de Oruro, que va a ser visitado por los estudiantes de los colegios, las familias y conocer la historia de Oruro, porque este proyecto contempló una parte de investigación histórica.
Todo un proceso
¿Pero cómo y cuándo se ha construido la actual catedral de Oruro que está ubicada en la calle Adolfo Mier? Según el historiador orureño, Javier Cárdenas, la construcción de la actual catedral tiene todo un proceso. Asegura que cuando se funda la Villa de Oruro, se construye una Vicaría en la plaza 10 de Febrero que dependía del Arzobispado de Sucre, la misma era como un templo principal y una vez fundada la Villa, se edifican conventos, iglesias, así, aproximadamente en 1611, llega la Compañía de Jesús a la Villa orureña.
Agrega que, según documentos de la época, en 1620, la Villa de Oruro, dona una campana y un reloj a la Vicaría, aunque el rector de la Compañía de Jesús en su viaje a Lima piensa en comprar una campana y un reloj, pero transcurren los años y la Villa de Oruro muestra un decaimiento en el laboreo minero y para principios de 1700 Oruro vuelve a ser poblada por el trabajo minero, ahí un fundidor dona la campana grande a la iglesia matriz que hacía de catedral eventual porque Oruro aún era una Villa, en eso los jesuitas fueron expulsados y deportados hacia España.
Tras la expulsión de los jesuitas queda la iglesia matriz con su campana de aproximadamente 1.80 metros de altura, 1.75 metros de diámetro y el reloj, como manifiesta un documento, “la campana era tan grande y poderosa que tenía Oruro que su repicar ha servido para alertar a la ciudadanía para la defensa de invasiones, también se dice que ha tocado el 6 de octubre y, para recibir a Simón Bolívar en septiembre de 1825”, señala.
Añade que, al ser derruida la torre de la iglesia matriz en 1900, la campana ha sido preservada por Adolfo Mier y para que no se pierda fue resguardada en iglesias, hasta quedar el momento de situarla en la torre de la catedral de Oruro, cuya construcción se inicia tras la creación de la Diócesis de Oruro y la adecuación de la antigua Compañía de Jesús, en 1924.
Desde Oruro hasta Paria
Según Mauricio Cazorla, otro historiador de Oruro, la actual catedral se construye en el espacio de la antigua iglesia de la Compañía de Jesús, expulsada en 1735, y es cuando comienza a funcionar como iglesia matriz hasta 1924, año en que se establece como Diócesis, “y es el monseñor Abel Antezana en 1929, quien impulsa la construcción de la nueva catedral”.
Señala que la intención fue cambiar un poco la fisonomía, pero lamentablemente eso obligó a ceder la antigua estructura de la catedral, sin embargo, la torre que se levantó, se mantuvo gracias a la gestión de Adolfo Mir en 1914 cuyas campanas rescatadas de la antigua torre que, estaba en la esquina de la Presidente Montes y Bolívar, ha sido la más importante que se tiene hoy.
“Se decía que el tañido se podía escuchar en Paria y Sora Sora, a más de 20 kilómetros de distancia, eso era por la caja de resonancia que tenía, la campana histórica también se tocó en la invasión de las tropas de Cochabamba comandadas por Esteban Arze el 16 de noviembre de 1811 alertando a la Villa de Oruro y preparándose para su defensa. Asimismo, se tocó en la entrada del Libertador Simón Bolívar el 18 de septiembre de 1825, igualmente anunció la entrada del Ferrocarril a Oruro el 15 de mayo de 1892”, afirma el historiador.
Centro Internacional
Según la arquitecta Josefina Matta, la institución encargada de restaurar el campanario y el reloj, es el Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio CICOP, una institución sin fines de lucro que tiene su sede central en las Islas Canarias y que funciona a nivel mundial.
Afirma que el proyecto consistió en el arreglo de la torre, la reparación del reloj y el abrillantamiento de las campanas, además de transformar, un ambiente que se utilizaba como depósito, en la parte baja de la torre, para poner a punto y convertir el lugar en una capilla de adoración perpetua.
Junto a la arquitecta Matta, trabaja en la restauración el ingeniero Elder Sotomayor. Él explica que las campanas estaban llenas de excremento, empolvadas, con mucho sarro, “lo que se hizo fue pulir las cinco campanas de bronce, tardamos un mes en ese trabajo y los badajos se volvieron a fundir, pero se han mantenido los soportes, rieles grandes y maderas de pino que sostienen las campanas”, admite.
Completa que, en la parte exterior, se compuso las molduras que tenía y no se ha tocado nada de las piedras con las que se ha construido la torre, pero, señala que, la base del campanario, se había convertido en un depósito con paredes cubiertas con un mortero de cemento, una vez quitado este revoque apareció la pared de piedra, en el que se aplica la técnica del calicanto para unir las piedras con argamasa, una técnica que se hacía anteriormente.
Luego, refiere que se ocupan en la restauración del reloj, que según la historia tiene una antigüedad de 112 años, y que ya había sido sometido a una restauración en el año 2000 con apoyo de Rotary Club Oruro, tarea que no solucionó el funcionamiento que sólo duró un año por falta de siete piezas, las mismas que se volvieron a fundir, “el técnico, que restauró el reloj de la catedral de La Paz, encargado de las campanas, se llevó el reloj de la catedral y logró la restauración total. Hizo un buen trabajo”, pondera Sotomayor.
Matta y Sotomayor, anuncian que el trabajo de restauración de CICOP junto a otros profesionales en Bolivia es estable, y lo que se busca es también trabajar en la reposición de la iglesia de Curahuara de Carangas y otras, como la Capilla Sixtina que necesita un cambio del techo de paja, así como de Yarvicoya, iglesia declarada monumento nacional ubicada a 20 minutos de Caracollo cuyo techo se desplomó en carnavales.
A no olvidar los tesoros históricos
El obispo de la Diócesis de Oruro, Cristóbal Bialasik, a tiempo de inaugurar el proyecto del campanario, el reloj y la torre de la catedral orureña todas restauradas, dice que la vida espiritual tiene que crecer, así como la vida material, “debemos sentirnos felices y contentos en un lugar donde se expresa la fe de nuestro amor a Dios, por la catedral, una belleza material que nos lleva a la belleza espiritual”, proclama ante los fieles en una misa celebrada por la restauración.
El prelado, que bendice el proyecto, agradece al padre Gabriel Antequera que fue el motor para hacer más bella la catedral, y convoca a los fieles a cuidar el monumento porque es la misma iglesia diocesana de Oruro, ya que en la parte baja de la torre se tiene una capilla de adoración perpetua para el encuentro con Dios.
“La catedral que tantos años ha estado callada, hoy empieza a tocar sus campanas y a dar la hora, para recordar que las horas pasan, por ese motivo, no se olviden venir antes de ir al trabajo, vengan a rezar, si antes se escuchaba en Paria las campanadas, hoy se escucha en Oruro para recodar la oración antes de ir a trabajar”, expresa.
Bialasik, pide al mundo católico a no olvidar que la torre es como un catequista que se encuentra en la plaza de Oruro donde se puede ofrecer una oración, a no olvidar de servir a Dios, a no olvidar que la vida pasa, a no olvidar los tesoros históricos.
El monseñor, antes de culminar la ceremonia, convoca al agregado cultural de la embajada de Estado Unidos, Anthony Tranchina, a quien le hace un reconocimiento con la entrega de una careta de diablo, como símbolo de la cultura orureña.
“Señor agregado cultural de la embajada de los EEUU, queremos entregarle esta careta de diablo, que es símbolo de nuestra cultura, nuestro carnaval. Pues el baile de la diablada tiene origen en Oruro, algunos quieren aprovecharse de eso y quieren mostrar otro camino, pero no, la diablada es orureña y en Oruro, hay diablos bailan para la virgen (de la Candelaria)”, asegura.
Una cultura muy linda y rica
La Agregada Cultural Adjunto de la Embajada de EEUU, Ilona Aleksandrova, recuerda que llegó Oruro hace un año para la inauguración del proyecto y, hace unos meses para ver la culminación, con resultados increíbles.
Asegura que el repique de las campanas recordará la historia de Oruro, “es una magia que se tiene, cada hora, cada 15 minutos, que se va a escuchar el tañido de las campanas, realmente es lindo”, indica.
Anuncia que el Fondo de Preservación de la Cultura de EEUU, ya se encuentra encaminada en un nuevo proyecto que es la Ruta del Desaguadero-Viacha, ruta Kapaj Ñan, en junio se encara otra preservación donde se invertirá alrededor de $us 70.000, para el proyecto Seguridad y Protección de Patrimonios Culturales en los departamentos de Cochabamba, Potosí y Sucre.
“Bolivia tiene una cultura muy linda y rica, que sirve no sólo para la historia sino para el desarrollo económico y conciencia social. Estamos orgullosos de haber trabajado en Oruro”, remarca.
