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sábado, septiembre 28, 2024

La evangelización de las comunidades por los conquistadores, da origen a la Entrada del Sábado de Peregrinación

Alrededor de 52 conjuntos folklóricos, fueron parte de un impresionante espectáculo de baile, música y coreografía, pero, no es únicamente un simple hecho de diversión, sino, la expresión de un valor espiritual de fe y devoción a la Virgen del Socavón…

  • La gran Entrada de Peregrinación del sábado, conlleva una serie de elementos prehispánicos e hispánicos, que convierten a esta actividad ancestral en una verdadera ceremonia pagano-religiosa de compromiso, fe y devoción a la “Virgen de la Luz” configurado en la Virgen de la Candelaria, una deidad que nace con una acción de evangelización que los conquistadores alcanzaron a partir de los procesos rituales que tenían las comunidades ancestrales que habitaban alrededor de Oruro y convertir en un verdadero proceso devocional.   

Efectivamente es un proceso ritual, pero tiene antecedentes prehispánicos, como leyendas del dios Huari, los Urus, las Plagas, que trataron de someter al pueblo de los urus enviadas por el dios Huari, porque se sintió celoso por la presencia de la deidad de la aurora”, dice el estudioso e investigador de costumbres y tradiciones de Oruro, Maurice Cazorla.  

Agrega que, con la inclusión de la religión católica, con los padres agustinos, se encuentra la interpretación de lo que es precisamente la “Virgen de la Candelaria”, “la Virgen de la Luz”, convertida en una deidad.

Hay que decirlo, no ha nacido propiamente en Oruro, ha nacido en comunidades como San Pedro de Challacollo, Saytoco, Paria, Caquingora, Sillota, comunidades que rodean a Oruro y que en algún momento los urus venían acá, donde está el santuario de la Virgen, un lugar sagrado, místico, donde estas comunidades desarrollaban ese proceso devocional orientándose justamente a la Virgen de la Luz, a la espera de mañana que es como ellos la conocen”, afirma.

El templo del Socavón, un sitio sagrado donde los danzarines hacen promesa de fe a la Virgen de la Candelaria. jMeCi imagen
  • ¿Qué hubiera pasado si las comunidades ancestrales se hubieran resistido a ese proceso de evangelización?

Cazorla, asegura: “En realidad, eso iba a terminar cualquier rato, porque el proceso de devoción pre hispánica se ha mantenido y se mantiene hasta ahora, (lo que significa que) hubiéramos terminado, rindiéndole devoción a nuestra deidad que es la aurora, la estrella de la mañana”, a tiempo de recordar que en tentaciones también se rinde a esta devoción, además a los rituales (que se hacen): al lagarto, a la víbora, a las hormigas, que son un proceso pre hispánico que igualmente se mantiene.

  • Se podría afirmar que, la Entrada de Peregrinación del sábado a los pies de la Virgen del Socavón, ¿es un proceso de reevangelización que se realiza año tras año?

No sé si podría llamarlo así, porque ha sido todo un proceso de la conquista, se ha consolidado con los padres agustinos del siglo XVI, se ha asentado en la colonia, se ha difundido en la república y, en el siglo XX ha habido una ruptura social por la inclusión de otros elementos sociales de estos grupos. Y no podría hablar yo, de otro proceso de evangelización”, apunta.

  • ¿Pero no todos los danzarines bailan por devoción, simplemente recorren el trayecto y no ingresan al templo del Socavón ni le rinden pleitesía a la Virgen de la Candelaria?

Ciertamente (la entrada del sábado) es religioso, sin embargo, la condición de la ruta es que todos terminen entrando al templo, les guste o no les guste, entonces obviamente, si no creen en la Virgen, van a terminar pasando por sus pies y terminar saliendo por la puerta que es el trayecto obligatorio para todos los danzarines, así que, sean devotos o no, igual están en el santuario”, afirma.

Un verdadero proceso ritual y valor espiritual

  • Los 52 conjuntos folklóricos, distribuidos en 6 grupos, peregrinaron el sábado (10 de febrero) hasta los pies de la Virgen del Socavón. Más de tres kilómetros, cada conjunto, recorrió la ruta de la devoción y fe a la deidad, que trasciende a través de la música, el contagioso ritmo y, las maravillosas obras de arte de los disfraces elaborados por los artesanos de la calle La Paz, convirtiendo a esta manifestación ancestral en una verdadera “Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad”, título otorgado por la UNESCO el 18 de mayo de 2001, que le da mayor esplendor a nivel nacional e internacional. En sí, no es un simple espectáculo, sino un verdadero proceso ritual y valor espiritual.
La Diablada, la danza del bien y del mal. jMeCi imagen
  • La Diablada

La danza de La Diablada, una danza netamente orureña que se hereda de los antiguos Urus, un ser dotado del mal que sucumbe ante el bien. Se lo relaciona con el tío o tiw, dueño de los parajes mineros. Esta manifestación se transforma con la llegada de los españoles, quienes utilizan la danza de La Diablada como una educación moral y cristiana. La danza de los diablos es conducida por Miguel Ángel (el bien) que derrota a lucifer el demonio (del mal), y la carne representada por china supay.

La Morenada y el relato de la pisa de la uva. jMeCi imagen
  • La Morenada

Según autores de obras sobre la fiesta devocional del sábado de Entrada, la danza de La Morenada simboliza a los negros o morenos traídos del África. El baile lento y acompasado de los danzantes, recuerda la pisa de la uva para la producción de vino, la danza en sí satiriza y se mofa del cruel caporal. La Morenada tiene figuras tradicionales como: El Caporal, el Rey Moreno, el Rey Blanco, la Negra (figura femenina), el Achachi (anciano), el Moreno (esclavo negro) quien danza y lleva el ritmo con una matraca. 

La danza ceremonial de Los Incas. jMeCi imagen
  • Los Incas

La danza de Los Incas, describe los antiguos rasgos de la nobleza inca, cuya coreografía relata el baile de hombres y mujeres para alcanzar al monarca inca o cacique; pero también la danza de Los Incas dramatiza la conquista y la guerra de los nativos contra los conquistadores, que muestr la llegada de Dios con los españoles.

Los Tobas, una danza guerrera. jMeCi imagen
  • Los Tobas

Una danza de espíritu guerrero y su amor por la naturaleza, que recuerda a los chiquitanos que se enfrentaron a los expansionistas quechuas durante la guerra de los incas, luego contra los conquistadores españoles y finalmente los criollos colonizadores. Los Tobas que igualmente significa la Danza de la Primavera, es conocida también con los nombres quechuas de ch’unchos y chiriguanos.

Los T’inkus, la danza del enfrentamiento. jMeCi imagen
  • Los T’inkus

Es una danza que enriquece la Entrada de la Peregrinación. Llama la atención de propios y extraños la beligerancia manifestada en un enfrentamiento o “tinkunakuy” (en quechua), una práctica ancestral de laimes, jucumanis, kakachacas habitantes del norte Potosí. Estudios señalan que también la danza expresa un “machismo” exagerado de adolescentes que buscan la mayoría de edad, además de la defensa del patrimonio territorial.

La danza rítmica de Los Negritos. jMeCi imagen
  • Los negritos

Otra danza importante que se muestra en el sábado de entrada devocional. Los Negritos simboliza la explotación inmisericorde en las haciendas de trabajo, de cruel servidumbre y en algunos casos la muerte en las minas de Potosí. La raza negra, con el paso del tiempo logra trascender mediante la música, canto, baile, creencias y ritos, pero lo más sobresaliente es la danza rítmica que logra expresar al compás de tambores y de instrumentos idiófonos.

Los Caporales, una danza de ritmo enérgico y sensual. jMeCi imagen
  • Los Caporales

Una danza de ritmo enérgico, fastuoso y sensual, en la que los movimientos coreográficos expresan vitalidad de los danzarines y la cadencia sensual de las bailarinas, que tiene un pasaje remoto de la raza afro-boliviana. Los Caporales, también simboliza la figura del capataz-caporal, de donde nace la figura “caporal”.

La danza satírica y de mofa de Los Doctorcitos. jMeCi imagen
  • Los Doctorcitos

Una danza folklórica contestataria de aymaras y quechuas para ridiculizar y satirizar a los leguleyos (personas que hacen gestiones ilícitas en los juzgados) que asumían poses de un magistrado judicial, que no siempre fueron justos ni transparentes en el ejercicio de la justicia, como valores morales, éticos, estéticos y espirituales, que predominan en una sociedad.

Y otras danzas que fueron parte de la entrada devocional del sábado de peregrinación al templo de Virgen del Socavón como: Suri Sicuris, Phujlay, Tarqueada, Kantus, Llamerada, Potolos, Kullaguada, Wititis, Waka Wakas, Kallawayas, Inti Llajta, Ahuatiris, Zampoñeros, Antawaras y Salay.

El juego de espumas, le quita brillo a la Entrada del Sábado de Peregrinación. jMeCi imagen

Espumas, alcohol y gente ebria

  • Sin embargo, esta manifestación de fe a la Virgen de la Candelaria, fue, según mucha gente, opacada por el juego de “espumas” en buena parte de la Avenida 6 de Agosto, calle Bolívar y la plaza 10 de Febrero, la venta y consumo de alcohol en toda la ruta de la entrada, y a partir, aproximadamente, de las 17.00 horas toda la pista de baile fue invadida por mucha gente, algunas de ellas en estado de ebriedad.

El único sitio que se vio libre de estas irregularidades, fue la cuadra de la Gobernación, la Avenida Cívica y la plaza del templo del socavón, donde los conjuntos hicieron gala de todo su esplendor coreográfico de danza, la música y trajes, verdaderas obras de arte, en especial de La Diablada y La Morenada, además de las bandas de música que fue ese otro espectáculo.

Bibliografía:

  • Carnaval de Oruro/ Estanislao Aquino Aramayo/Secretaría de Cultura GAMO 2021
  • Ficciones y Realidades del Carnaval de Oruro/Walter Zambrana Balladares/Ed. Greco S.R.L. 2013
  • Danzas del Carnaval de Oruro Obra Maestra/Antonio Revollo Fernández/Latinas Editores 2018
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