- Tal vez el 5 a 0, dejando de lado las demás derrotas que le valió a la “verde” la eliminación del torneo americano, que fue una ruidosa caída del equipo nacional ante Uruguay, en el partido de la segunda fecha grupo “C” Copa América, la que desnudó el bajo nivel competitivo del juvenil equipo verde, pero no solo eso, sino que desde Bolivia llovieron duras críticas de la ciudadanía y de programas deportivos a jugadores y técnico; pero la respuesta no se hizo esperar, fue Carlos Lampe, el guardameta boliviano, quien se plantó firme para expresar su reclamo al Estado boliviano, apoyar no solo al fútbol sino a toda la actividad deportiva.
De esta manera el internacionalista jugador, pone el dedo en la llaga y hacer ver, no sólo al país, sino al mundo entero, que, al Estado boliviano, al Ministerio de Salud y Deportes, a los municipios y a las gobernaciones, no les interesa el deporte, por lo tanto, tampoco hay interés en dotar de una tecnología deportiva de alto rendimiento para todas las disciplinas.
Todos los atletas más exitosos del país, en las disciplinas de: maratón, tenis, taekwondo, voleibol, básquet, ráquetbol, natación, ciclismo, gimnasia de trampolín, box, esgrima, ajedrez, que fueron ganadores silenciosos no sólo en Bolivia sino en Sudamérica y el mundo, ha sido por esfuerzo propio, preparación en el que ha brillado la ausencia y el apoyo del Estado.
Pide ayuda y apoyo estatal
- Lampe, fue claro en su pedido de ayuda estatal al deporte en general, “es casi una constante escuchar a los atletas clamar apoyo para entrenamientos y participaciones en torneos internacionales”.
Afirma que los deportistas de varias disciplinas, necesitan que el Gobierno ayude, con la instalación de centros de alto rendimiento a disposición, gimnasios y entrenadores que ayuden y preparen a todos los deportistas físicamente.
Asegura que “el apoyo que se da a los deportistas en Bolivia es muy bajo”, que así pudo observar cuando asistió a torneos nacionales de disciplinas deportivas como el básquetbol o el taekwondo, antes del fútbol.
El deportista internacional rememoró que en los dos años que vivió en Argentina, país en el que jugo para Vélez Sarsfield y Atlético Tucumán, pudo ver cómo se preparan, “allí los deportistas desde niños, entrenan en sus clubes y en las tardes entrenan fuerza, potencia con un preparador físico que les pagan”, señala.
Reconoce que los jugadores tienen la responsabilidad de “crecer y equiparar un poco más físicamente las cosas para que la brecha no sea tan grande como es hoy en día”.
Y agrega que, a los dirigentes les toca encargarse, de buscar las mejores infraestructuras y al Estado boliviano, poner su parte con la instalación de centros de alto rendimiento.
El boliviano vive aferrado a dos hazañas futboleras
- Habla de que, la hinchada boliviana vive aferrada a dos hazañas futbolísticas muy arraigadas en el imaginario colectivo. El triunfo en el Campeonato Sudamericano en 1963, como se conocía entonces a la Copa América, que en 2023 cumplió 60 años y, la histórica clasificación al Mundial de Estados Unidos 1994, que en este 2024 son 30 años de debut, “sin que la Verde haya podido reeditar el título continental, menos volver a la cita mundialista”, afirma.
Dice que lo más cerca que estuvo de tener otra gloria internacional fue el subcampeonato de la Copa América en 1997, y las alegrías parciales que dio Bolívar, al ser finalista de la Copa Sudamericana en 2004, y llegar a las semifinales de la Libertadores en 2014.
Los atletas hacen colectas y campañas para representar a Bolivia
- Al referirse a deportistas de otras disciplinas, señala que han tenido que hacer colectas, ventas de comida y distintas campañas para recaudar dinero que les permita representar a Bolivia en torneos internacionales, “esta es una muestra de la total falta del casi nulo apoyo estatal”, agrega.
Desde hace años, indica, los hinchas exigen a su selección que les vuelva a dar alegrías como en la década de 1990, y piden un recambio que no llega, hecho que ha sido criticado por los ex mundialistas Miguel Ángel Rimba y Luis Héctor Cristaldo.
Añade que el técnico Antonio Carlos Zago, ha repetido hasta el cansancio que, para lograr ese recambio hace falta un proceso de años, subir el nivel competitivo de los torneos locales, se apueste por las divisiones inferiores y se invierta en tecnología (deportiva).