- El presidente Luis Arce Catacora, a tres años de gestión, se considera como un gobierno de la industrialización con sustitución de importaciones, decisión política-económica que conduce a Bolivia por los caminos del desarrollo industrial, que no sólo genera crecimiento económico, sino también empleo, pero, advierte la presencia de una sombra desestabilizadora que busca el fracaso, el odio, sueños de golpes de Estado, que podrían arrastrar a Bolivia a hechos de violencia y buscar acortar el mandato.
“Estamos dando un salto cualitativo en cuanto al desarrollo industrial, el que contribuirá a mejorar la capacidad productiva utilizando la mayor cantidad de insumos y materias primas nacionales para sustituir a los productos importados; lo que, a su vez, generará más ingresos, empleos y oportunidades para toda la población”, afirma el jefe de Estado, en un acto desarrollado en la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Asegura que desde el primer día de su gestión se denominó como el Gobierno de la Industrialización con sustitución de importaciones “con el fin de construir una economía de base ancha, sólida, diversificada, integrada, con soberanía industrial, fortaleciendo el mercado interno para acelerar el desarrollo integral de nuestro país, promoviendo la independencia económica a partir del aprovechamiento de las enormes capacidades y potencialidades productivas de nuestro Estado Plurinacional de Bolivia, generando además empleo e ingresos para las bolivianas y bolivianos”.
Resalta que la estrategia económica es convergente y complementaria. La primera aprovecha las potencialidades productivas; la segunda, aprovecha los recursos naturales como el litio, minerales, el hierro del mutún, la industria de la química básica, biofarma, biotecnología al servicio de la producción y reproducción de la vida, no del capital y que “en ese marco, en los tres años de Gobierno hemos implementado más de 150 plantas industriales en los nueve departamentos del país, así como un laboratorio para servicios industriales y control de calidad”.
El discurso presidencial, también refiere al desarrollo de nuevas industrias de extracción de aceite de palma, macororó, procesamiento de aceites y grasas para la producción de diésel ecológico, asimismo la industrialización de la hoja de coca y otras plantas medicinales, elaborar subproductos de soya, abonos, biofertilizantes que garanticen la calidad de la producción agrícola.
Agrega que encamina la industria de la química para producir y suministrar insumos a la agricultura, la energía, la construcción, la salud, además de incentivar la producción en función a las potencialidades de cada región, para transformar las materias primas en lugar de exportarlas sin ningún valor agregado.
Destaca que otro de los logros fue la reactivación del turismo con la captación de más de $us500 millones, por el recorrido de 2.7 millones de turistas nacionales por el país, “reactivamos el Programa de Dinamización Turística del Destino Salar de Uyuni y Lagunas de Colores, con una inversión de Bs126,9 millones, que beneficiará a 12 municipios del sudoeste del departamento de Potosí, para fortalecer la actividad turística en el país”.
Afirma que Bolivia se encuentra entre las tres primeras economías de la región, “nuestro Modelo Económico Social Comunitario Productivo ha demostrado tener una coherencia estratégica, pero a la vez una flexibilidad táctica para acomodarse a coyunturas económicas específicas”.
Grupos e individuos buscan el fracaso del gobierno de Arce
- El presidente Arce, no tuvo reparos en advertir que su gobierno es presa de una polarización política que persiste día a día, “se ataca al gobierno que presido, pero no temo en manifestar que siento orgullo en lo que se hizo en los tres años. No debemos avergonzarnos ni un segundo de nuestros logros”.
Manifiesta su cansancio por la confrontación entre bolivianos, a causa de quienes siembran odio y violencia, de quienes sueñan con nuevos golpes de Estado y acortamientos de mandatos y “el pueblo sabe que hay grupos e individuos que anhelan que fracasemos y despliegan incesantes campañas con ataques arteros y mentiras de grueso calibre”.
Asegura que su gobierno no claudicará en sus ideales ni en su lucha, defenderá a las organizaciones sociales, verdaderas protagonistas de la revolución democrática y cultural.
“En estos tiempos difíciles hemos aprendido que la unidad y la determinación son nuestras mejores armas”, afirma y confiesa, “hemos crecido muchísimo como personas y como Gobierno, al recorrer cada rincón de nuestro país y escuchar a las mujeres y los hombres de nuestra hermosa tierra”.
