- Fue un martes 23 de julio de 2024 de júbilo y satisfacción, porque un joven de 35 años, caminó las calles de Oruro acompañado de gente de todas las edades que iban agitando la bandera tricolor boliviana y el rojo carmesí de la urbe orureña. Él era Héctor Garibay, un atleta, una promesa deportiva, un fondista que selló una nueva marca de 2:08:22 en la maratón de México 2018, ahora el atleta orureño, va por otra hazaña competitiva en las Olimpiadas París 2024, cuando el 10 de agosto ingresará nuevamente en una pista para rubricar sus huellas en la maratón parisina.
Se vio una caravana de mucho sentimiento y orgullo, muy diferente a las ya acostumbradas marchas de protesta y bloqueo de calles; esta vez el grupo humano, que dejó por unos momentos la faena laboral, recorrió las calles de Oruro junto al joven Garibay.
“Que te vaya bien Héctor”. “Eres un campeón”. “Héctor, amigo, Oruro está contigo”. “Seguiremos tu competencia por la televisión”, escuchaba los gritos desde la muchedumbre que emergían como saetas para insuflar el pecho del atleta, pero al mismo tiempo le nacía un sentimiento encontrado porque gracias a sus hazañas deportivas, supo que había sembrado en los corazones de todos los habitantes de Oruro, un afecto sincero.
Garibay recibió de manos del pueblo de Oruro, en el Hall de la Gobernación, la tricolor boliviana, la misma que flameará en los Juegos Olímpicos Francia 2024, recibió la enseña nacional en medio de las notas del himno a Oruro y fuertes voces de deseo del mejor momento deportivo al joven atleta.
Se pudo apreciar un derroche de afecto de hombres y mujeres de todas las edades en una de las mejores y apoteósica despedida a un deportista que representará a Bolivia en Francia, pero no solo eso, sino que, en esta manifestación de cariño y afecto, también estuvo presente la mamá y una tía, y es seguro que el papá, ya fallecido, habría rebosado de orgullo por su Héctor Garibay, quien se convirtió en todo un héroe deportivo.
“Nos sentimos orgullosos que un atleta orureño, cruce las fronteras en representación de su tierra y del país, y los deportistas que están detrás de él, también puedan lograr lauros en el futuro”, dice el gobernador suplente Ronmie Villca Altamirano, al momento de colocar en manos de Garibay la bandera boliviana, acto al que también se suma el director del Servicio Departamental de Deportes, Boris Sotez, quien celebra el apoyo de la gobernación, desde la gestión pasada, en la preparación del atleta.
Tras el emotivo acto de despedida, el maratonista, empezó su peregrinación en una camioneta cruzando las calles orureñas atestadas de personas que le saludaban a gritos, otros con el brazo en alto, algunos, incluso niños, se acercaban para estrechar la mano del atleta, quien al final tomó la histórica calle 6 de Octubre con rumbo al “Casco del Minero” y desde este lugar partir camino a La Paz.
“Llevaré en alto la bandera nacional y el nombre de Bolivia”, han sido las palabras del fondista, a tiempo de reconocer que sus logros fueron gracias a un trabajo esforzado y sacrificado, pero también gracias al apoyo recibido de la gobernación de Oruro con un programa de alto rendimiento “no solamente a mí sino a todos mis compañeros deportistas y el apoyo de la Empresa Privada”.
El fondista está consciente que ahora le toca representar a Bolivia y a la región que le vio nacer, en los Juegos Olímpicos Francia 2024, “será una batalla mundial allá en París, pero todo se puede lograr y conseguir con sacrificio, esfuerzo y dedicación a lo que uno se propone”, manifiesta.
Garibay junto a su entrenadora (Nemia Coca), en un viaje con escalas, salen de La Paz la madrugada de este miércoles rumbo a Paris. Tras el acto de inauguración (26 de julio), Garibay retorna al país a seguir entrenando y nuevamente viajar el 6 de agosto a la sede de las olimpiadas, para participar en la competencia de maratón el 10 de agosto (02:00 Hora Boliviana).
Le precede el triunfo en la maratón de México 2018
- Al atleta Héctor Garibay le precede el triunfo en una de las carreras más importante de su vida de atleta, la maratón de México 2018, competencia en el que logra marcar un nuevo record mundial de 2:08:22, tiempo con el que supera al maratonista keniano, Titus Ekiro que ostentaba el récord de 2:10:22.
Garibay con este triunfo se colgó la medalla dorada, sin embargo, la historia es que no sólo supera el récord del keniano, siendo tres minutos más rápido, sino que rompe la racha de victorias africanas en la disciplina maratón de los últimos años.
“Muy contento de representar de la mejor manera a mi país y que en Bolivia existen buenos deportistas y lo vamos demostrando cada vez”, fueron sus palabras, conquista que dedicó a su familia, a su entrenadora, a su club y a la Gobernación de Oruro.
La prensa internacional y nacional, dio una amplia cobertura para conocer al nuevo campeón y dueño de una nueva marca en maratón, se supo que nació en Oruro en 1988, trabajaba como taxista y de mecánico soldador. Por falta de apoyo en ese momento faltó a algunas competencias internacionales como la de Hungría, pese a que logró ubicarse en el puesto 15 en la maratón de Sevilla España.
Pero, no se rindió, el trabajo de taxista le generó algún dinero que le permitía mantener a su familia y seguir entrenando para cumplir sus metas.
