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“Es la hora el cambio”, proclama a los colombianos el izquierdista Gustavo Petro en su juramento

En un primer discurso realizado en la plaza Bolívar de Bogotá frente a una multitud y 50 millones de colombianos que siguieron el juramento a través de las RRSS y la televisión, además de dignatarios de Estado y del rey de España Felipe VI presentes, Petro ex guerrillero de 62 años, proclama: “Estamos acá contra el pronóstico de que nunca íbamos a gobernar, contra los que no querían soltar el poder, pero lo logramos, hicimos posible lo imposible. Si pudimos, podremos”.

El Tiempo de Colombia resalta el compromiso del nuevo presidente, que habla de unidad, fortaleza y justicia de Colombia: “Uniremos, entre todos y todas, a nuestra querida Colombia. Tenemos que decirle basta a la división que nos enfrenta como pueblo. Yo no quiero dos países, como no quiero dos sociedades. Quiero una Colombia fuerte, justa y unida. Los retos y desafíos que tenemos como nación exigen una etapa de unidad y consensos básicos. Es nuestra responsabilidad”.

Los medios no han perdido de vista la ideología de izquierda que tienen algunos gobernantes de la región latinoamericana, al que Gustavo Petro se suma a este grupo de mandatarios: en Bolivia hoy Estado Plurinacional, Luis Arce Catacora un mandatario de continuidad a Evo Morales Ayma (que asume el poder en 2006); en Perú Pedro Castillo, en México Andrés López Obrador, en Chile Gabriel Boric, y Xiomara Castro en Honduras.

TeleSur, señala que los medios de prensa internacionales destacan que después de muchos años de exclusiones, persecuciones y asesinatos, un revolucionario y excombatiente blandirá la espada del Libertador Simón Bolívar en la Casa de Nariño, para reivindicar a la izquierda colombiana y desplegar un gobierno de conciliación nacional. 

El medio internacional añade que, Petro releva en el cargo a Iván Duque, uno de los mandatarios más impopulares del continente, con el 70 por ciento de desaprobación, con un triste legado de violencia e incumplimiento de los Acuerdos de Paz de La Habana en 2016.

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