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sábado, septiembre 28, 2024

El Carnaval de Oruro a 23 años como Obra Maestra no ha logrado desarrollar una conciencia cultural

Se apunta que el Carnaval de Oruro, se sume a las dos potencias turísticas del mundo como son el Salar de Uyuni Potosí-Bolivia y el Machu Picchu del Perú, para crear un corredor turístico mundial, cuya partida sería la ciudad de Oruro…

  • A 23 años del título otorgado por la UNESCO al Carnaval de Oruro, como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, dos intelectuales y un empresario hotelero, coinciden en sus análisis que la majestuosidad de la fiesta andina no ha logrado desarrollar en la población orureña y autoridades una conciencia cultural, continúa siendo un evento improvisado y caótico con total inexistencia de políticas culturales, lo peor, desde la declaratoria, el carnaval camina sin ningún horizonte ni visión general, cada autoridad hace lo que puede, porque carece de capacidad de gestión cultural.

El historiador e investigador, Javier Cárdenas, hace una lectura de la actitud del orureño y de sus autoridades, y lanza la pregunta, ¿en estos 23 años en qué hemos avanzado? porque, año que pasa, dice, tendríamos que haber sido más productivos, más creativos, y no sólo ver el almanaque para repetir la misma situación como en el comienzo.

Reconoce que a los orureños “nos falta tener conciencia cultural”, y ofrecer al turista nacional, y extranjero, “nuestra cultura, nuestra historia, la historia de los grupos folklóricos, sacar los frutos para embellecer la ciudad como producto del carnaval, pero hay muy poca obra o ninguna como resultado del carnaval”.

La Llamerada, una de las especialidades del Carnaval de Oruro. jMeCi imagen/archivo

Alude a las autoridades, a los profesionales, a los estudiosos, a los investigadores, y se incluye así mismo, para trabajar sin individualidades ni personalismos en pos del engrandecimiento del carnaval, porque la Obra Maestra lo merece.

Tenemos que tomar ya conciencia de resultados de estos 23 años y pensar que de aquí en adelante, la Obra Maestra, tiene que tener una mayor dimensión, una mayor prestancia por la categoría mundial que tiene”, afirma.

Advierte que en dos años más (2026), el título va a cumplir 25 años y se va a celebrar las bodas de plata del carnaval, pero, cuánto se ha avanzado, qué viene de aquí en adelante, “esas metas y esos desafíos tenemos que asumirlos y comprometernos a cumplir, no solamente que sean discursos que no se cumplan cada año, porque serán nuestros descendientes, nuestros hijos, los nietos los que nos van a evaluar de manera categórica”.

Carnaval de Oruro, Salar de Uyuni, Machu Picchu del Perú, ruta turística mundial

  • El empresario hotelero José Luis Bilbao, hace una reminiscencia del origen del Carnaval de Oruro considerado pagano-religioso, y señala que desde su nacimiento, a través del tiempo ha ido mejorando en la coreografía de las danzas, los trajes, hubo cambios innovadores, pero también, por el poder económico que hoy exige al bailarín para ser parte de un conjunto, el carnaval se convierte en un evento de élite y ha llenado más el ego, “para vernos más grandes y enmascarados, para desfogarnos un momento de todo el problema que tenemos como persona y ahí acaba todo”.

Pero, añade, se ha descuidado de muchas cosas, porque a partir de la declaratoria el Carnaval de Oruro, se ha convertido en un evento mundial, y eso ya era un reto, “porque todo el mundo ha puesto sus expectativas, eso significa que debíamos mejorar muchas otras cosas, en el tema de la organización”.

Advierte que cada persona que entra como alcalde y como presidente de la Asociación de Conjuntos del Folklore ACFO, hace lo que puede, pero sin ningún horizonte, sin ninguna visión respecto al carnaval, “entonces, dónde vamos a ir, dónde vamos a llegar”.

Bilbao hace un repaso de los sitios turístico de Oruro y el departamento, nombra a las dos aguas termales, el salar de Coipasa, las rutas mineras, las rutas religiosas, el Sajama, los chullpares, la ciudad encantada, las etnias que aún perviven como los chipayas, además la gastronomía, y asegura que todo eso podría fortalecer al Carnaval de Oruro.

El empresario hotelero, José Luis Bilbao, propone crear una ruta turística mundial para unir el Carnaval de Oruro, el Salar de Uyuni y el Machu Picchu Perú. Foto: RRSS

Sin embargo, en su pensamiento empresarial, también está el Salar de Uyuni, un sitio que seduce a nivel del mundo, “este atractivo se puede aprovechar para crear una ruta turística mundial, que inicie en el Carnaval de Oruro, se llegue al salar, pero que no termine ahí, sino, en el Machu Picchu del Perú. Unir estos dos grandes atractivos mundiales con el Carnaval de Oruro, sería un gran logro”, asegura.

Recuerda que, como hotel Edén, se han realizado algunas innovaciones para el turista (europeo, asiático, de América Central) que llega a participar del Carnaval de Oruro, “pero este viajero, necesita no sólo ver la fiesta del carnaval, sino otras actividades, por eso en Edén preparamos una presentación del carnaval en una obra teatral que tuvo su impacto entre los turistas, pero en Oruro no se dio la valoración justa a esta iniciativa”, lamenta.

Asegura que el Carnaval de Oruro en los 23 años de Obra Maestra, no ha avanzado nada, el título que ya era un reto para ser un evento turístico mundial, para eso se debe trabajar con gente que tenga mucho conocimiento de gestión cultural, “creo que solos no podemos hacer mucho, entonces también es de interés del gobierno nacional a través del Ministerio de Culturas”, asevera.  

Un Carnaval muy improvisado y caótico

  • El gestor cultural, Jimmy Daza, fue más contundente en su análisis, aunque al inicio de la entrevista sobre el tema del Carnaval de Oruro y su aporte a la cultura de esta región, señala que ese punto es complicado y controversial, porque Oruro siempre se ha caracterizado por ser un departamento que ha generado arte y cultura desde varios ámbitos, musicales, teatrales, literarias, “entonces el Carnaval de Oruro, es una de las expresiones grandes que tiene, no solamente Oruro, sino Bolivia y probablemente el mundo, porque ya tiene una categoría de Obra Maestra, ganado por ser una cultura viva, de orígenes milenarios, que se transmite de generación en generación, tiene características notables”.
La diablada, un símbolo del Carnaval de Oruro. jMeCi imagen/archivo

Entonces, afirma, se debe separar algunas cosas, uno como expresión cultural el Carnaval tiene su lugar y eso es incuestionable, porque ha generado otro tipo de fiestas a nivel nacional como el Gran Poder, Urkupiña, pero también fuera del país, tiene su propio peso específico como hecho cultural.

Entonces, indica, que los 23 años de nombramiento, tiene que ver con el tema administrativo, de gestión, de recursos, y a esto se suma que la Ley 602 está totalmente desactualizada, ya que la organización del Carnaval, debe tener la participación de varias instituciones porque hoy es ya una industria cultural que debería empezar a generar recursos para el departamento, que no lo ha hecho hasta ahora.

No hay un impacto económico, no hay una inversión, no hay una reingeniería que tanto se ha hablado, entonces el Carnaval de Oruro se ha quedado con el nombramiento, está como título y como nombre, pero se ha quedado ahí”, dice.

La 602 da autoridad a la alcaldía, a la ACFO, una organización privada como se ha denominado, y al Comité de Etnografía y Folklore, en la organización de este evento y los que deberían defender el hecho cultural son los del comité, y a eso, indica, creo se deben sumar otras organizaciones que tienen que ver con el medio ambiente y lo urbanístico, aunque puede haber ciertos desenlaces por el criterio y la forma de accionar, eso dificultaría la organización, pero “tenemos que hacerlo, porque si no el carnaval, va a seguir sin aportar al desarrollo de Oruro, porque está en un tiempo en que la gente se prepara para este evento de manera muy folklórica, muy fiestera, obviamente por todo este bagaje cultural que tenemos, se conforman con eso”, asegura.

Daza recuerda que en algún momento habría indicado que el Carnaval continúa siendo pan y circo, porque llega la fecha de recordar el nombramiento, se hace una entrada de las 18 especialidades, un acto, una misa, y no hay nada que pueda mostrar hacia el mundo, toda esa magnitud de la expresión, además ahí está la ausencia de la ley 602, del Ministerio de Culturas, de la Gobernación y del gobierno central.

Entonces, sigue siendo un evento muy improvisado y de caos que, obviamente al turista le fascina ese caos y por eso que todavía mantenemos cierta cantidad de turistas que llegan a esta fiesta, eso le atrae, además el caos es otro hecho folklórico, creo que no vemos hasta ahora un impacto que debería tener el Carnaval en el desarrollo económico en el departamento”, asevera.

El tema cultural es un eje de desarrollo

  • Agrega que los secretarios de cultura del municipio y de la gobernación, deberían ser personas idóneas, gente que asuma el cargo presentando una propuesta de un programa de trabajo, un programa que debería ser aprobado por todos los actores culturales del departamento, cosa que no sucede, aunque este es una propuesta ideal, pero que no sea un cargo político.

Indica que el tema cultural es un recurso, un eje de desarrollo, ese debería ser el camino por donde transiten las secretarias de cultura, “lo que hacen es tener un POA del pasado, donde ponen algunos caprichos de las Máxima Autoridades Ejecutivas MAE y listo, ahí se desenvuelve el trabajo de un secretario de cultura tanto de la gobernación como del municipio, no hay renovación, no existen políticas culturales, ese es un problema

Así mismo, Daza involucra a la ciudadanía cuya participación en la organización del Carnaval de Oruro es importante, porque ella es la que vive día a día y conoce necesidades, aunque no sobre la proyección de una ciudad, pero es un tema en el que deberían trabajar todos, desde los funcionarios públicos, los profesionales, organizaciones sociales, para proyectar su propio espacio con una planificación.

Otro de los puntos que menciona Daza es que no existen indicadores de consumo cultural y tampoco los tiene el Carnaval, pese a que hay algunos ejercicios de ingresos económicos, pero no un estudio profundo que indique qué es lo que se tiene que hacer, y en este tema la UTO juega un papel importante desde la generación de conocimientos y tareas de investigación sobre el movimiento económico que genera el Carnaval de Oruro y sobre el tema cultural.

 “No le veo una salida a nuestro departamento mientras siga así, todas sus organizaciones, municipales, de gobierno, han sido absorbidos por el Estado y eso no nos lleva a ningún lado. La participación ciudadana cero, el control social cero, y los secretarios de cultura no tienen idea de dónde hay una meta, menos con el tema del carnaval. La secretaría de cultura del municipio es una agencia de viajes, y esa es su forma de descargar su gestión, no tiene políticas de marketing, de difusión, sólo se dedica a viajar”, asevera.

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