- Han transcurrido 22 años desde la declaratoria del Carnaval de Oruro como “Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad” otorgado por la UNESCO el 18 de mayo de 2001. En los siete días de festejo por tan transcendental título, no hubo un espacio de “análisis institucional” sobre el aporte del Carnaval de Oruro al desarrollo cultural de la ciudad y convertirla en un atractivo turístico de renombre mundial los 365 días del año, con participación de gestores culturales, escritores, investigadores, periodistas, historiadores, dirigentes de las fraternidades y de la ACFO, artesanos de la calle La Paz, Etnografía y Folklore, universidades: pública y privadas, Empresa Privada, Alcaldía Municipal, Gobierno Departamental y representantes del pueblo.
La fiesta de aniversario organizada por el municipio, la Asociación de Conjuntos del Folklore de Oruro ACFO y el Comité Departamental de Etnografía del Folklore, desarrolló desde el 12 al 21 de mayo: conversatorios, exposiciones, ferias, ofrendas a la Pachamama, y una entrada folklórica de cerca de 30 fraternidades que protagonizaron un remedo de la peregrinación del Sábado de Carnaval, finalizando el evento con un mini calvario.
El escritor y cineasta orureño, Sergio Gareca, lamenta que después de la pandemia no se haya realizado ningún análisis de lo positivo y lo negativo del Carnaval de Oruro, cuyas conclusiones habrían servido para mejorar el futuro del carnaval. “Estamos adormecidos por nuestras trincheras institucionales, a donde se suma la inexistencia de políticas de Estado que favorezcan al carnaval”, afirma.
Agrega que la idiosincrasia orureña es otro de los factores que perjudican a que el carnaval sea un evento cultural de calidad, que, si no se supera esta naturaleza social, a la larga va a ser un dolor de cabeza.
Mercantilismo de las fraternidades y consumo de alcohol
- El investigador y escritor de tradiciones, Estanislao Aquino, dice que el Carnaval de Oruro, de lo que fue una fiesta tradicional se ha convertido en una fiesta de consumo de alcohol y eso es uno de los peores defectos que se tiene, porque deforma esta fiesta cultural, a este factor negativo se suma el mercantilismoy la figuración para sobresalir con o sin el disfraz.
“El mercantilismo ya no solamente es en los mercados o en el recorrido, ahora tiene un alto costo participar en nuestra fiesta, hay conjuntos que no cobran, pero frente a esos es el dinero el que manda, mientras no hagamos un inventario general de la fiesta, estamos rumbo a perderlo los valores de la fiesta”, asegura.
Plan Decenal de Desarrollo Cultural
- Según la obra, “Del folklore a la identidad” de Eduardo Barrios Íñiguez, el Plan Decenal del Desarrollo Cultural del Patrimonio de Oruro, fue diseñado tomando en cuenta la especificidad del Carnaval, que tienden al fortalecimiento, la conservación, la protección y la promoción de las culturas tradicionales y populares.
En el acápite 2.1 Pág. 626 de esta obra, se habla de la protección y fortalecimiento de las expresiones culturales del Carnaval de Oruro, y que sólo se puede preservar cuando la comunidad (orureña) esté consciente de la importancia y el rol que ese patrimonio juega en su cohesión (unión), un nexo entre la población y la gestión del hecho cultural.
Entrevista a historiadores de Oruro
- Fondo Negro, entrevistó a tres importantes historiadores e investigadores orureños, cuyos puntos de vista giraron en base a dos preguntas planteadas:
- ¿En los 22 años de vigencia del título, qué aporte realizó el Carnaval de Oruro al crecimiento cultural de la ciudad y sus habitantes, y ubicar a la ciudad en un punto alto del turismo mundial los 365 días del año?
2. ¿El Carnaval de Oruro, es un potencial cultural, que no se supo aprovechar? ¿Qué faltó para tomar conciencia de esta veta cultural? ¿Cuál fue participación del Estado para fortalecer este evento andino?
Javier Cárdenas, investigador e historiador: El carnaval vive un círculo vicioso cada año y el aporte cultural está en deuda
- “Bueno, aparte del título que dio la UNESCO, el aporte cultural todavía está en deuda, esa es la palabra, ya que, al no haberse planificado bien temas importantes, como por ejemplo la salvaguarda, el patrimonio, incentivar procesos de capacitación y estudios de investigación para ahondar, saber qué es lo que nos falta y qué es lo que tenemos…
Estamos cada año en un círculo vicioso, preguntándonos, pero a la fecha no podemos encontrar soluciones prácticas; estamos con los mismos problemas y, para decir un aporte cultural, que es una parte del título que tenemos, no sabemos defender en realidad. Es una reflexión que tenemos que tener todos para poder encontrar soluciones y mostrar capacidad de que nosotros sí podemos sacar adelante y hacer realmente mucho más grande este nominativo de Obra Maestra…
- Se necesitaba una dilución (solución) muy fuerte, una especie de concienciación de cada uno de los estantes y habitantes de la ciudad y el departamento, de qué es la responsabilidad que tenemos con la Obra Maestra. No se hizo un trabajo interno, para que cada uno se sienta identificado y poder comprender que la Obra Maestra es algo muy alto que se tiene y, habiendo trabajado desde un comienzo, no estaríamos con los problemas que actualmente tenemos…”
Mauricio Cazorla, historiador: Oruro debería ser el centro de concentración donde todas las expresiones culturales del país
- “En el momento que se ha declarado como Obra Maestra, ha habido un afán de promover el carnaval como una especie de producto cultural manejado a nivel turístico y demás, pero también debemos recordar, que cuando se lanzó la proclamación, el famoso Plan Decenal, que no llegó a cumplirse, orientado a 10 años en la cual muchas instituciones deberían ser parte de este contexto, pero, sin embargo, no se dio…
- En estos 22 años, la Obra Maestra simplemente lo hemos asumido como título, como algo representativo, como algo que alimentó el ego del orureño, se podía decir, pero, no hemos trabajado internamente, porque el hecho de que sea Obra Maestra nos ha puesto en un escaparate mundial, no hemos podido controlar el tema del flujo de turismo (durante la realización del carnaval), el tema de difusión, el tema de cuidado de procesos tradicionales y culturales, lo hemos orientado más a un tema de espectáculo…
Entonces obviamente eso ha generado que ciertos elementos sean distorsionados y otros se hayan perdido. El Alba, por ejemplo, que era parte de la tradición y que era parte del reconocimiento de la Obra Maestra, casi ha desparecido. Pero lo más importante es que, tampoco hemos diferenciado dos cosas, una cosa es el carnaval del domingo y otra cosa es la entrada del sábado, todo lo hemos englobado al tema del carnaval, cuando teníamos que hacer diferenciaciones fundamentales para entender esa lógica…
- Aparte de eso, el aporte que ha generado el tema de la declaratoria es que, todas las festividades (del país) quieren ser patrimonio inmaterial. Lamentablemente el Ministerio de Culturas no ha asumido el rol que debería por ley, el impulsar, no solamente con el tema de promoción; en algún momento incluso había financiamiento para el museo del carnaval, que quedó con el museo de la Diablada en el museo Eduardo López Rivas, todo ese financiamiento se quedó en esa sala, cundo teníamos que hablar de un proceso mucho más grande y, obviamente, desde el ministerio se ha impulsado que otras festividades puedan seguir la suerte de entrar a la lista representativa para lograr este reconocimiento…
- Lo ideal hubiera sido que Oruro se convierta, como Capital del Folklore, en un centro de concentración donde todas las expresiones culturales del país, pero nos hemos quedado en el tema del contexto urbano, ni siquiera queremos ver el contexto de las provincias, con el tema de La Anata por ejemplo, promover encuentros con la amazonía, con el oriente, con el chaco, ir como Obra Maestra ir a todo ese nivel. Ese, consideramos que debería ser el rol que debemos cumplir como municipio, como Oruro, ése debía ser en realidad el norte que deberíamos perseguir para prevalecer como Obra Maestra…”
Miguel Salas, historiador: No ha habido un crecimiento cultural en Oruro con el carnaval, porque todo se decide desde la Plaza Murillo de La Paz
- “Lo positivo, ha revalorizado al hermano artesano en todas sus facetas, desde el bordador, el artesano, que han mejorado muchos trabajos. Como hijo de artesano, veo que ha habido una positiva evolución de las máscaras con esos brillos muy diferente a los años 60, 70, 80, porque vemos que el carnaval tiene otro lustre, sin desmerecer al carnaval de antaño. En el tema musical, también ha habido cambios, con nuevas composiciones, nuevos grupos, con la declaratoria, las bandas que antes ingresaban como en un regimiento (militar), ahora se han convertido en otro espectáculo, hasta hay mujeres que dirigen en el festival de bandas, que dignifican a la mujer orureña y hasta la profesión del músico que, trabaja en ensayos, repeticiones para sacar tonalidades únicas…
Lo negativo, en 22 años de la declaratoria, no hay un museo de las especialidades del carnaval y eso duele. El museo de la zona sur apenas tiene una sala de exposiciones y no muestra todas las danzas. Así como hay mapotecas, hay una especialización de la música, la recopilación de fotos de antaño, no existe esa parte cronológica que recupere en Oruro, ni un gran museo que debería existir en áreas como Metabol, la antigua empresa Hilbo, que se darían para este aspecto…
- No ha habido un crecimiento cultural en Oruro con el carnaval, porque no hemos aprovechado hasta ahora, saber manejar el carnaval. Por ejemplo, el carnaval es una semana, pero de esa semana se queda unos tres días el turista, porque no invitamos con otros proyectos y gracias al turista esta región crezca más. En Potosí, el turista visita la Casa de la Moneda y luego inmediatamente se traslada a una de las grandes bocaminas del Cerro Rico, ahí el turista explota dinamita, visita los túneles de la minería de la plata…
- En Oruro, siendo el centro de la minería del estaño, existen galerías, la 40, la 80, la 120, que integran San José con Itos; debajo del cerro pie de gallo existe socavones hermosos y se puede organizar con el tiempo tours mineros; no hay que olvidar que el primer devoto de la Virgen ha sido el minero, ha sido el matarife, estamos olvidando esa identidad y pienso que está incompleta la formación turística de nuestra región. Aquí ha vivido Simón I. Patiño, las grandes empresas mineras, no aprovechamos ese ejemplo, asimismo el turista debería llegar a Oruro para comer lo más rico de nuestra gastronomía, aparte de visitar nuestros socavones de San José, Itos, niveles que están abandonados…
- Cómo podemos pedir un desarrollo de nuestra región si todo está manejado desde el Ministerio de Culturas, donde se decide. Me duele que vayamos a presentar el inicio del carnaval con la diablada desde la plaza Murillo. Desde allá se manejan los paquetes turísticos, el teleférico, los dineros que recauda se va a La Paz hasta el último centavo y los orureños nos quedamos mutis, ese centralismo ahoga el desarrollo. En Oruro ya debería haber un Viceministerio de Culturas que haga honor al título de Capital del Folklore de Bolivia y hoy, a la Obra Maestra, que no son un adorno, eso es lo que debemos, en estos 22 años, reclamar…”