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lunes, julio 1, 2024

Carlos Soria Galvarro, Premio Nacional de Periodismo 2023, advierte la falta de compromiso del periodista

El periodista, investigador y escritor Carlos Soria Galvarro, que en octubre de 2022 llegó a Oruro a presentar su última producción bibliográfica, “Recordatorio” una autobiografía no anunciada, conversó con FondoNegro sobre el ejercicio del periodismo en Bolivia en tiempos de las Tecnologías de la Comunicación y la Información TIC, concluyendo la falta de compromiso del periodista, de un rol propositivo de ideas y, lo más preocupante, una tendencia muy acentuada a alinearse políticamente, que no es lo mismo que un compromiso de vida que un compromiso ideológico.

A más de un año desde aquella entrevista, Carlos Soria Galvarro, en esta gestión fue galardonado por la Asociación de Periodistas La Paz APLP con el “Premio Nacional de Periodismo 2023” en reconocimiento a su fecunda labor como periodista, investigador y escritor.

Sin duda, las palabras que ha citado en la entrevista de hace un año, no pasan de actualidad, continúan vigentes. En realidad, es una disección que realiza sobre el trabajo de prensa en Bolivia, por lo que FondoNegro, vuelve a poner la validez de este diálogo.  

E N T R E V I S T A

Fondo Negro FN. – Cuál su percepción del periodismo en Bolivia en este tiempo de una tecnología muy avanzada que ha sometido a los Medios de Comunicación Social con la Internet y las Redes Sociales

  • Carlos Soria Galvarro CSG. – Creo que hay avances, pero también hay aspectos rezagados en comparación a épocas anteriores. Yo destaco el compromiso que generaciones anteriores de periodistas hemos tenido, por ejemplo, figuras como Andrés Solís Rada, campeón en la defensa de recursos naturales; rememoro el rol que hemos jugado los periodistas en la lucha por la democracia.

En un momento el libro que sacó el padre Gregorio Iriarte, ponía una lista de cómo 100 periodistas apresados, represaliados, exiliados, algunos torturados inclusive, de aproximadamente 400 que éramos en el gremio en ese tiempo, o sea, una cuarta parte de los periodistas, fuimos víctimas de la represión durante (Hugo) Banzer, eso no era gratuito, era que los periodistas mal que bien, teníamos una posición, inclusive en el seno del movimiento popular de la Central Obrera Boliviana COB, jugamos algún rol propositivo con ideas, con propuesta; esa ausencia noto en este momento, ese compromiso, si bien se ha logrado en la reproducción donde hay muy buenos periodistas que se destacan, sobre todo en la televisión, en la radio, también en los periódicos, pero noto esa ausencia de compromiso, una diferencia con el periodismo de antes.

Pero también noto, una preocupación, por cierta tendencia muy acentuada a alinearse políticamente, que no es lo mismo que un compromiso de vida, un compromiso ideológico, sino que los periodistas tuviéramos que ser necesariamente enemigos del poder. Es verdad que el poder es nuestro contradictorio principal, pero de ahí, como en algún tiempo, está ocurriendo en nuestro periodismo.

FN. – Cómo ve el ejercicio del periodismo en este nuevo proceso que el Movimiento al Socialismo MAS que gobierna Bolivia desde 2006…

  • CSG. – Los primeros años de este proceso 2007-2008, encontraba una dimensión muy facilona y además en cierto modo, de manera conjunta con el gremio empresarial, como si no hubiera diferencia entre empresarios y periodistas, como si los periodistas tenemos que ser llevados por los empresarios, donde debería haber una actitud más reflexiva, más crítica, frente a roles que han jugado los periodistas en períodos críticos de generación de violencia, de polarización del país.

Contribuimos a la polarización, en vez de contribuir al esclarecimiento, al debate, al diálogo, pero bueno, eso creo que ha pasado, ha sido una euforia del momento y creo que ahora hay una actitud más equilibrada y sensata y no deja de haber tampoco el grado del Estado de poder, a veces agresiones innecesarias, a veces descalificaciones totalmente injustas, generalizaciones que no caben.

Por un mal comportamiento de algún colega no podemos generalizar a todo el gremio, o sea, tampoco esas actitudes son espontáneas, sino que son provocadas por errores y actitudes muy soberbias del poder, te digo concretamente, contra Rafael Archondo y Pablo Solón (aunque no es periodista), un hombre muy metido en cosas medioambientales, seis años después que ellos han desempeñado misiones diplomáticas, acordarse ahora y acusarlos injustamente, es claramente una represalia política y lo único que se hace, quien impulsa en el gobierno, es anotarse puntos en contra.

FN. – Usted como periodista y escritor, se siente parte de este proceso de cambio…

  • CSG. – Lo que yo digo siempre. Me siento parte del proceso de cambio y tengo toda la libertad de criticar lo que hay que criticar y lo que digo en mi columna lo digo en los foros donde asisto y cuando me invitan a la televisión. No podemos negar que en Bolivia hay cambios importantes, debemos ser parte de esos cambios y apoyar, pero a la vez ser vigilantes, contribuir a las luchas contra la corrupción, ayudar a nuestro pueblo a que tome conciencia sobre los grandes problemas que vive el país, los grandes desafíos que tiene el país hacia el futuro, no ocuparse tanto de las menudencias que a veces son pasto de chantajes, cosas de ese tipo, que a veces los periodistas caemos con facilidad en ese tipo de cosas.
Periodistas en cobertura. Foto: ABI

FN. – Volviendo el tema der compromiso. ¿El avance de la tecnología mediática habrá influido en esa falta de compromiso?

  • CSG. – Puede ser una de las causas, pero la tecnología tiene efectos múltiples sobre el propio trabajo que hacemos, podemos usar la Internet, podemos usar fuentes múltiples, siempre con el espíritu de duda porque la información que se logra por  internet es dudosa, sólo lo podemos lanzar como rumor si no tenemos formas de evidenciar y comprobar, sobre todo para el periodismo de investigación y, para encontrar pistas que pueden ser verificadas, tenemos herramientas inmejorables que antes no hemos tenido.

FN. – Una de las tareas fuertes del periodismo es la investigación, usted que tiene una amplia experiencia en este género, cómo ve este tema

  • CSG. – Se ha dicho alguna vez que nuestros periodistas hacen poca investigación porque están sometido a un ritmo de trabajo muy duro, una especie de cadena de producción taylorista (organización del trabajo que hace referencia a la división de las distintas tareas del proceso de producción) que te obliga hacer cada día de cinco a seis notas y así obviamente no se puede; son pocos los medios que dedican y apoyan al tema investigativo de sus trabajadores de la prensa.

En esto, tenemos que hacer más esfuerzos como reivindicación del gremio y exigir a los empresarios que permitan horas libres, que permitan viajes, que permitan no solo tiempos libres sino apoyo material para viajes, para entrevistas, para investigaciones que se hagan fuera del ámbito local.

Por ahorrar plata los empresarios hacen trabajar a los periodistas les obligan a un trabajo mediocre y superficial, se puede vencer esa situación y por inclinaciones propias poder hacer investigaciones cuando cumplen un cupo de trabajo excesivo.

FN. – La estandarización de la noticia, cómo afecta a la formación de opinión del público

  • CSG. – Si no ponemos un sello propio a nuestro trabajo periodístico corremos el riesgo de caer en la repetición, en la mediocridad, en esta especie de estandarización.

Es verdad algunas noticias contingentes, cotidianas, no merecen mayor tratamiento y profundización, pero hay temas gruesos de las que debíamos ocuparnos y en la forma de presentar el producto periodístico es donde a veces fallamos. Tenemos que competir con la civilización de la imagen que está ahora tan difundida, como decía Espinal, hay que escribir con imágenes, no te digo que es fácil, pero si no escribes con una pizca de poesía, no vamos a tener lectores, entonces se necesita utilizar los recursos de la literatura para el trabajo periodístico.

El llamado del nuevo periodismo que tuvo tantos seguidores, como llamaba Gabo García Márquez, que fue uno de los cultores de este género y muchos otros debían inspirarnos para hacer productos de calidad. No una calidad estándar sino una calidad que tenga sello propio, que permita hacer cosas legibles y atractivas para leer, para ver y escuchar también. La radio frecuentemente se convierte solo en voces y en sonidos, he comprobado qué es usar efectos, sonidos de diverso tipo, música, combinar, hacer atractivo el programa, entonces tenemos muchos desafíos para evitar una cosa monocorde, plana, que no provoque emoción, satisfacción de consumir ese producto.

FN. – El informe McBride, trabajado por connotados periodistas y escritores, ¿servirá para hacer un buen periodismo?

  • CSG. – Qué casualidad, yo venía de La Paz hablando con mi nieta que estudia biología, le contaba el informe McBride y lo desconocido que era en Bolivia cuando empezaba a trabajar como docente universitario a fines del 80.

Pero, no encontré un solo ejemplar del libro para poderlo leer, por suerte Luis Ramiro Beltrán trajo un ejemplar en uno de sus viajes al exterior a Sandra Aliaga, nos prestó el libro y lo fotocopiamos, hasta hicimos negocio con más de un centenar de fotocopias.

Modestia aparte fui uno de los pocos que divulgó este libro, hasta lo traje a la carrera de comunicación de Oruro como novedad, mucho más cuando descubrimos que el artífice del informe McBride era Luis Ramiro Beltrán (orureño) con su formulación de las políticas nacionales de comunicación.

FN. – Al parecer este informe deja de lado un paradigma que sólo entretiene, ¿es así, cual su punto de vista?

  • CSG. – Es un material que me parece que fue víctima de la campaña del silencio. No en vano la UNESCO tuvo que hacer genuflexión para que EE. UU vuelva, porque era tan importante el material que provocó la salida de EE. UU de la UNESCO, dejando con un tercio de su presupuesto fuera, y la UNESCO tuvo que botar al director que era un africano progresista y vino un español que hizo las paces con Estados Unidos y dejar a un lado toda la propuesta del informe McBride.

Muchos aspectos fueron superados por la realidad. Tantos años han pasado desde el 80, más de 40 años y hay muchísimo para rescatar y creo que uno de los desafíos de los comunicadores jóvenes, es encontrar lo más rescatable y recuperar para divulgar este informe que tiene mucho de valor, descartando las cosas que se han desactualizado.

FN. – Y hacer comunicación más para alfabetizar no tanto para entretener, o sea convertir los medios en “la otra educación”

  • CSG. – Exacto, Luis Ramiro planteó eso para una comunicación para el desarrollo, y en el XV aniversario de la Carrera de Comunicación de la UMSA se organizó un debate de tres días, muy sabroso, que ha terminado editándose en un libro, cuyo prólogo del libro fue escrito por L.R. Beltrán, justamente con el planteamiento de que comunicación de La Paz debía especializarse para no producir el mismo tipo de profesionales en todas las carreras de comunicación que son muchas. Oruro podría especializarse en periodismo minero, La Paz en desarrollo, el Beni en el tema de las amazonas, especialidades y no formar profesionales con un milímetro de espesor, ese es el desafío de la especialización, habiendo tantas carreras en el país y las carreras, debían reunirse para debatir estos temas.

FN. – Cómo ve el tema de la libertad de expresión en Bolivia, cuál su percepción en este delicado asunto que a veces enfrenta al gremio de la prensa con el poder

  • CSG. – Creo que en general hay libertad de expresión, lo que no está exento algunos roces y malos entendidos y confrontaciones con el poder, pero decir que estamos como en tiempos dictatoriales es una exageración, los que dicen eso no han vivido en las dictaduras, no saben lo que es una dictadura.

Los invitaría a leer un libro “el delito de ser periodista” escrito por el padre Gregorio Iriarte que lo publicó como autor anónimo, no se sabía quién lo publicó, pero en un evento de Siglo XX, el padre Iriarte confesó que él había sido el autor.

Entonces es dictadura cuando hay represión violenta, apresamientos, exilios, maltratos a dirigentes, como lo que pasó el 27 de julio del 80 en el golpe de Luis García Mesa, donde la credencial de periodista no sirvió para nada, igual fue reprimido, eso es dictadura.

Hay algunos roces, algunas tentaciones autoritarias del actual régimen de algunos personajes, a veces del propio presidente, eso no le hace ningún beneficio al gobierno, pero, en general existe libertad de expresión, pero hay que defenderla y preservarla como un valor y hacer un buen uso de ella, hacer un buen periodismo, de mejor calidad, más responsable, más asequible para los grandes públicos.

Carlos Soria Galvarro junto al presidente de la Asociación Nacional de Periodistas, Pedro Glasinovic, en la entrega del libro “Recordatorio” en octubre 2022. jMeCi imagen/archivo

Trayectoria profesional

  • CSG inicia su labor de periodista en Radio 21 de diciembre de Catavi, y continúa con esta labor en las emisoras La Voz del Minero de Llallagua y Continental
  • Fue Corresponsal de “O Diario” de Portugal
  • Fue exilado a México por la dictadura de García Mesa, allí fue redactor de la Gaceta de la UNAM
  • Funge como director de Noticias y gerente de Producción del Canal 7
  • Fue director del semanario Unidad y jefe de Redacción del semanario Aquí
  • Ha sido columnista en el diario La Época y miembro del quincenario Ventana Ciudadana de La Razón
  • En la actualidad es columnista del diario La Razón de La Paz
  • Carlos Soria Galvarro escribe cinco tomos sobre el “Che Guevara en Bolivia, documentos y testimonios”
  • Tiene en su haber 14 libros, ensayos, monografías, crónica periodística y el reportaje
  • Uno de sus logros notables es la entrevista exclusiva realizada al criminal de la II Guerra Mundial Klaus Barbie, considerada una primicia mundial
  • Es distinguido con las medallas Franz Tamayo y Adela Zamudio
  • El 5 de diciembre será galardonado con el “Premio Nacional de Periodismo 2023” por la APLP

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