- Escribir sobre arte, sea cual fuere el género, es siempre abordar un tema educativo, un tema de valores, un tema simplemente de talentos en las diferentes manifestaciones artísticas; este es el caso del Festival Nacional “Aquí…Canta Bolivia” que desde su nacimiento hace LV años, viene alimentando el país con nuevos cultores de la música nacional, sin embargo, no sólo es eso, si miramos más a fondo, el evento musical, cada gestión, es una reivindicación mediática que fortalece su ancestral origen con su característico pregón, que más que un grito de llamado, es una arenga cultural que convierte a la urbe orureña en el centro desde donde se irradia la música boliviana.
Imposible ignorar cómo el evento, durante las tres largas noches (5, 6, 7) de música y baile, ha mostrado nuevos rostros que se convierten en pioneros de la difusión de los diferentes géneros de la música folklórica boliviana, obras significativas que seguramente fortalecerán las raíces profundas del ancestro musical a nivel nacional y por qué no decir también internacional.
El evento cultural y musical de Bolivia, desde su nacimiento en Oruro a fines de la década de los 60, cuyo objetivo fue no sólo cultivar la música nacional sino también promover a nuevos artistas, además de constituirse en uno de los festivales más importantes del país, siendo reconocido en 2005 como “Patrimonio Cultural de la Nación” mediante la Ley 500.
Cuenta la historia que el festival nacional que reúne a los músicos más galardonados de Bolivia en Oruro, nace con un planteamiento que realiza Omar Torres Reque en 1968 al alcalde Oruro de entonces, Víctor Soria Galvarro y, en febrero de 1969 se lanza la primera versión con el nombre de Festival Nacional de la Canción Boliviana “Aquí Canta Bolivia”, realizado en el Cine Gran Rex.
Sus creadores Omar Torres, Mario Lizarazu, Alfredo Luján, que igualmente fueron los primeros presentadores junto a Micki Jiménez de La Paz, ¿habrán pensado que el proyecto cultural iba a tener una gran acogida, no sólo a nivel nacional sino también a nivel internacional y que además fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación? Sin duda fue y es un importante espacio que conserva y promueve la cultura nacional.
Si se respeta el año del nacimiento de la primera versión del festival nacional que fue en 1969, en este 2024 debería ser la LV versión y no la XXXI, pero según ex autoridades de la gobernación, el festival tuvo algunos vacíos por eso en la actualidad se encuentra en su XXXI versión.
El evento es catalogado como “semillero de artistas”, ya que del escenario de Aquí…Canta Bolivia, surgieron los grandes de la música nacional como: Los Kjarkas, Yuri Ortuño, Luzmila Carpio, Nilo Soruco, Zulma Yugar, Andino, Alejandro Cámara, Carmencita Justiniano, Ana María Niño de Guzmán, Los Masis y otros.
Pero, de la misma manera, el evento eleva el nivel cultural de la población y sus autoridades, aunque no en el nivel que se espera, ya que este despertar es paulatino, como ocurre con el Carnaval de Oruro y el nacimiento de centros de música seria que en el futuro serán el pilar de este crecimiento, sin embargo, ya se subió un primer escalón en este camino cultural, ya se tiene el escenario donde el festival se regodea y se mueve con soltura en el desarrollo del “Aquí…Canta Bolivia”
El festival es una caja de agradables sorpresas
- Sadi Yalo Cuellar, uno de los cultores de la música tarijeña y jurado 2024 del evento, reconoce que el festival es uno de más completos porque no sólo es un desfile de nuevos rostros de la música folklórica, también es una caja de agradables sorpresas que descubren talentos innatos en la ejecución de instrumentos, el canto, baile y dominio de escenario, una madurez musical increíble que cada uno de los artistas ha mostrado.
“En la preselección ha habido cierta susceptibilidad porque no había un buen nivel, pero se ha visto que en el escenario a veces es diferente, se han preparado bien, ha sido una votación (del jurado) bastante pareja, las artistas que han ganado fue con un punto o un punto y medio a su favor”, comenta.
Yalo Cuellar, expresa que la categoría infantil es la que más sorpresas ha mostrado en el festival, “los niños son lo más espectacular, es lo que más me ha gustado, los niños cada vez son más precoces y con una calidad impresionante en el arte de la música”, añade.
El tarijeño y canta autor, sugiere que el festival, que cada año crece, merece un total apoyo del pueblo de Oruro, porque es cultura, además que la organización tiene que ser una tarea interinstitucional pública y privada.
Propone, que, para llegar a este festival con algo ya acabado, se debería trabajar a nivel de cada departamento y hacer la preselección en cada ciudad con el apoyo de las autoridades locales y nacionales del ámbito cultural, “hay que hacer todo un lobby a nivel nacional para tener mayor expectativa y llegar al evento”, afirma.
Reconoce que Oruro (el público) tiene ese carisma especial para este tipo de eventos, y asegura que en otro lugar este festival no resultaría, “y como tienen un teatro espectacular amerita organizar otros eventos interdepartamentales, eso significa que el festival que ya es una institución cultural consolidada, trabaje todo el año con eventos de preselección”, apunta.
No politizar el festival y mejorar el sonido
- Otro de los jurados, Rolando Encinas, de Música de Maestros, considera que el festival, no debería politizarse, sino debe recibir todo el apoyo de las instituciones para que se siga alegrando al departamento, más que todo a quienes habitan en Oruro porque da vida. Anualmente reúne no sólo a artistas, sino que todos viven desde los hoteles, restaurantes y comercio ambulante, es un momento especial.
Encinas, fue claro al mencionar que el festival tiene luces y sombras, una de ellas justamente es el sonido que ha fallado en algunas ocasiones, que ha hecho difícil la tarea de calificar y dar una mejor nota a cada artista.
“Para el próximo año, se debe plantear de nuevo algunas cosas, por ejemplo, tener dos escenarios, porque es un trabajo de equipo que se difunde al exterior y talvez también hacer algunas consideraciones en el tema de la categoría internacional, ya que hay gente que vive en Bolivia, y dividir el monto del premio para dos ganadores”, señala.
Por su parte, Ana María Niño de Guzmán, una reconocida cantante potosina, valora el festival que ha alcanzado un crecimiento desde 1982, “en el que yo participé, ahora estoy de jurado que jamás pensé llegar, ha sido una tarea muy difícil, ardua, pero hay mucho talento. De Acá nuevamente nacen muchos artistas que tienen un buen futuro”.
También, Niño de Guzmán observa el tema del sonido y como son distintas categorías se debe saber acomodar, sería bueno que antes de la actuación de una categoría, lograr un sonido que permita apreciar mejor la actuación en canto e instrumentos.
“Hubo un montón de fallas en el sonido que no ha permitido al jurado escuchar voces, ni la parte de la instrumentación, entonces el jurado tuvo que hacer un esfuerzo para apreciar y calificar”, afirma.
Reconocidos grupos de la música nacional e invitados especiales, realzaron el XXXI Festival Nacional “Aquí…Canta Bolivia” 2024
